Salud, empleo y ‘Cambio’

Desde hace mucho tiempo se sabe que el sistema de salud está en quiebra, está mal manejado y necesita una profunda reorganización.

Por años, una serie de políticos corruptos tuvo una gran injerencia en el manejo de los recursos de este sector; un equipo débil, sin mayor sofisticación, condujo la política estatal; los jueces reemplazaron a los médicos en la tarea de prescribir y hospitalizar a los pacientes. Y no se hizo nada hasta que el sistema estuvo al borde del colapso. Y cuando por fin se hizo algo, se hizo de manera ligera y torpe. Se aprovecharon las vacaciones judiciales para declarar una emergencia social, a sabiendas de su ostensible inconstitucionalidad. Y ahora, antes de que la tumben las Cortes, se pretende que el Congreso la apruebe a marchas forzadas.

Un parecido proceso de deterioro se viene presentando con el empleo (y con cosas como la infraestructura y el manejo fiscal). El desempleo no bajó del 10% ni siquiera cuando la economía crecía a más del 6% anual. La informalidad crece todos los meses y ya llega al 58%. La gran mayoría de los salarios es inferior al mínimo. Y no se hace nada. No se oyen las propuestas, no se aceptan los diagnósticos técnicos ni las recomendaciones de los expertos. No hay ninguna iniciativa del Gobierno para atacar la informalidad creciente y el alto desempleo.

El problema de los gobiernos tan largos y prolongados es que difícilmente cambian el curso. Tienen escasa capacidad de autocrítica y de rectificación. Por ello, entre tantas cosas, es sana la alternación en el poder.

Ante la crítica situación del mercado laboral hay que celebrar la presentación de la interesante propuesta de los ex ministros Rodrigo Botero y Domingo Cavallo. Su idea parte del principio de que la mejor política social es la creación de empleo. Recomiendan una fórmula sencilla que consiste en eliminar los incentivos tributarios a la inversión en maquinaria y equipo y los regalos a las zonas francas para trasladarlos a las firmas que crean empleo. Insisten en que los recursos públicos no deben dirigirse a premiar a quienes compran máquinas, que desplazan a los trabajadores, sino a estimular a quienes crean puestos de trabajo y les dan oportunidades económicas a las personas. La propuesta completa puede consultarse en www.fedesarrollo.org.co.

Esta y otras iniciativas, que por lo general no llegan a oídos de las autoridades, deberían debatirse ampliamente en esta campaña presidencial y recibir la atención de los candidatos, de tal forma que el país pueda preparar con anticipación, después de un amplio análisis, una reforma profunda a las dañinas reglas del mercado laboral y a los perversos incentivos tributarios que han distorsionado la economía, que sea aprobada en el Congreso en el segundo semestre.

En un momento crucial de la vida colombiana, cuando el país necesita más, y no menos, foros de discusión, y cuando precisa de los medios de comunicación libres, es especialmente lamentable el cierre de la revista Cambio. Durante sus años de existencia, esta publicación fue un ejemplo de periodismo crítico y de reflexión inteligente sobre la situación del país. Denunció con valor y seriedad varios escándalos, los mismos que luego llegaron a la justicia y permitieron que el país conociera la verdad sobre el auténtico rostro de sectores indeseables de su clase política.