El Racing consigue una victoria inútil que no les clasifica para la final de la Copa

Han jugado mejor y han ganado marcando tres goles a un Atlético de Madrid que iba tranquilo sabiéndolas casi a salvo de salir de la Copa. A pesar de la victoria, el Racing se queda en casa y no jugará la final contra el Sevilla, y es que esos cuatro goles del partido de ida han pesado como una losa y no se han podido remontar.

El partido comenzó con gran intensidad, con un Sardinero lleno (sólo quedaron sin vender 500 entradas o menos), con la afición racinguista apretando los dientes, cantando y jaleando todos los himnos habidos y por haber, y con los jugadores listos para presentar batalla.

El comienzo no pudo ser más anecdótico, con un gol de Valerón en propia puerta que le dio el primer tanto al Racing. Con esta ventaja, las esperanzas empezaron a crecer, pero en el minuto ocho se acabaron con un tanto de Domínguez, con el pie izquierdo, de remate de una falta.

A partir de aquí, casi todo fueron ocasiones de gol con disparos de Lacén, Canales, Colsa y Tchité. En estos primeros minutos llegó una tarjeta amarilla para Moratón por cometer una falta sobre Agüero. La segunda llegó para Lacén también en la primera parte, por agarrar a Reyes.

Llegados al descanso con el empate a uno, el Atlético se vio con el pase a la final en el bolsillo a pesar del mal inicio de partido que tuvo con el gol en propia puerta de Valera. Los ánimos flaquearon, ya que en este punto el Racing tenía ante sí la misión imposible de marcar cinco goles para superar la eliminatoria.

La segunda parte comenzó mal, ya que a los pocos minutos llegó el segundo tanto para el Atlético de Madrid con un golazo de Jurado.

Y finalmente, todo se decidió en los últimos minutos. El Racing, consciente de su inferioridad de condiciones para llegar a la Final, no desfalleció y quiso, al menos, despedirse de la Copa del Rey regalando una victoriaa su afición.

Así, en los últimos minutos, y tras dos tarjetas amarillas y una roja directa a Christian por golpear con el antebrazo en la cara a Ibra,  consiguieron colar en la portería contraria dos tantos, obra de Xisco y Tchité en dos despistes inexplicables en los rojiblancos.

Y como esto fue en los minutos 88 y 90, poco más se pudo hacer. El Racing dice adiós a la Copa del Rey pero con la cabeza bien alta,  y conscientes de que salvo el patinazo de El Calderón, han hecho buenos partidos y han llegado a las semifinales. Lástima que ese patinazo les haya sentenciado de manera tan estrepitosa.  No obstante, jugadores y afición lo han demostrado: el espíritu de Corocotta y de la fuente del Cacho siguen vivos.