Miércoles 17. Día D. Con el telón de fondo del caso Gürtel y del caso Faisan,
Zapatero y
Rajoy se van a medir en el hemiciclo a cuenta de la crisis. CiU, PP, PNV, en realidad casi todos los partidos de la Cámara habían solicitado éste debate y el propio Gobierno se vio obligado a ofrecer voluntariamente la comparecencia del presidente. Me pregunto si Zapatero le reprochará a Rajoy el escándalo Gürtel y si Rajoy le responderá aludiendo al caso Faisan, o simplemente ambos preferirán obviarlos y dejar que sean los periódicos los que continúen contando lo que sucede en uno y otro caso.
Pero volvamos a este miércoles porque será uno de esos días en que en la Cámara se respire tensión y por los pasillos se hagan especulaciones sobre posibles sorpresas, aunque la única sorpresa posible sería que Mariano Rajoy dé un paso al frente y presente una moción de censura.
El caso es que los dirigentes políticos tienen la obligación de alumbrar algo más que los discursos conocidos. Las encuestas dicen que la mayoría de los ciudadanos esperan que los políticos sean capaces de entenderse y aunar fuerzas para sacar a España de la crisis o al menos para hacerla frente.
CiU se ofreció a muñir el acuerdo entre los dos grandes partidos, pero pronto
Duran Lleida apuntó que no veía disposición ni en el PSOE ni en el PP. Ambos partidos se han instalado en el desencuentro, convencidos los del Gobierno que los populares sólo quieren quitarles el puesto y que si se dejaran ayudar eso les haría parecer débiles ante el electorado, y seguros los populares que cuanto peor le vayan las cosas al Gobierno más cerca estarán ellos de la Moncloa. De manera que difícilmente se entenderán y al final el debate quedará reducido a saber si lo ha ganado Zapatero o Rajoy, quién ha sido más convincente, pero poco más, o sea que se van a pelar por el titular periodístico del día siguiente.
Esto es lo que prevén los pesimistas, aunque quién sabe, en política ya digo siempre hay sorpresas, y tanto Zapatero como Rajoy saben que no se pueden presentar con las manos vacías, así que lo mismo logran sorprendernos el uno y el otro. No sé si habrá un antes o un después de este debate, pero sí sé que los ciudadanos no perdonarán a ninguno de los dos que todo quede en una finta dialéctica. Fuera del Congreso hay miles de ciudadanos que están en el paro y que necesitan soluciones para hoy mismo. Esperemos que los líderes estén a la altura de lo que se espera de ellos.
Información relacionada:
Si (
No(
