Uribe asegura que las FARC aplazan la liberación de rehenes por motivos electorales

El jefe de Estado recordó que desde el año pasado su Gobierno creó todas las condiciones necesarias para la liberación del sargento Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo, además, de los restos del mayor de la policía Julián Ernesto Guevara.

"Todo lo que exigieron estos terroristas de las FARC, el Gobierno accedió a ello para que los liberaran", aseguró Uribe en entrevista con la emisora Alerta Bogotá.

El mandatario agregó que las FARC están prolongando el secuestro de los dos militares y "la tortura simplemente para hacer sainete electoral".

"Es muy grave que se quiera hacer protagonismo electoral por parte del terrorismo de las FARC, con el dolor de los secuestrados, de aquellos colombianos a quienes nunca debieron secuestrar, a quienes debieron liberar hace mucho rato. Ojalá los liberen cuanto antes", indicó.

La Casa de Nariño (sede de Gobierno) subrayó en un comunicado que el Ejecutivo rechaza que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sigan prolongando "la tortura de los secuestrados con el fin de hacer protagonismo electoral".

"Ahora quieren presentar la liberación como expresión de que quieren la paz. Ojalá eso no sea otro engaño, como en tantas ocasiones anteriores lo ha hecho ese grupo terrorista en época electoral", señaló el mensaje oficial.

Asimismo, reiteró que el Gobierno ha estado listo para iniciar un diálogo de paz "de buena fe con cesación de crímenes".

La senadora opositora y actual candidata al Legislativo por el Partido Liberal, Piedad Córdoba, adelantó el fin se semana pasado que es requisito para la liberación de Moncayo y Calvo, así como para la entrega de los restos de Guevara, que el Ejército se abstenga de hacer sobrevuelos en la zona en la que se deba producir la operación humanitaria.

La Iglesia católica confirmó ayer que el Gobierno y las FARC aceptaron a Brasil como país que ofrezca la logística en el operativo de liberación de los rehenes.

El sargento Moncayo es el rehén más antiguo en poder de las FARC, desde diciembre de 1997, y el soldado Calvo fue secuestrado en abril del año pasado, mientras que Guevara murió en cautiverio en enero de 2006, ocho años después de que fuera retenido por la principal guerrilla colombiana.

Las FARC anunciaron en abril del año pasado la puesta en libertad unilateral de los dos rehenes, de 23 que tienen en su poder (aunque el Gobierno dice que son 24), y pidió la participación en el proceso de la senadora Córdoba, del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Iglesia católica, así como la del padre de Moncayo, Gustavo, conocido como "el caminante por la paz".