El mensaje comenzó por
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, quien lamentó que “desgraciadamente, en los últimos 15 años no se haya adoptado ni una sola reforma laboral capaz de impedir que, por tercera vez, nuestro rígido mercado realizara el ajuste de otra forma que no sea el 'castizo' y recurrente modelo español de dejar sin trabajo a millones trabajadores”. Mafo siguió cargando las tintas: “la reforma laboral, es absolutamente necesaria no sólo para reducir el desempleo, sino también para que otras medidas contra la crisis tengan efecto”. Así citó la consolidación presupuestaria, que también se vería afectada si no hay reforma laboral porque con un desempleo muy elevado no habrá suficientes ingresos, y también se refirió al propio funcionamiento de la banca, que también se vería afectado con el aumento de la morosidad.
Ordoñez argumentó que los sindicatos y las patronales deben dejar a los trabajadores y los empresarios de cada una de las empresas que decidan “lo que más les convenga” para salvar su empresa y para mantener sus puestos de trabajo o aumentarlos, además de para conseguir aumentos de productividad y competitividad que la negociación colectiva actual hace hoy imposible.
El gobernador del Banco de España considera trascendental, aunque menos urgente, la necesidad de crear “un contrato indefinido que no disuada a aquellos empresarios que quieran crear empleo. “El mercado de trabajo español es un barco frágil que aunque no se hunde navega, en términos de productividad y competitividad a una velocidad muy pobre en comparación con los demás y funciona mal –aseguró- haya o no tormentas; está claro que el patrón no tiene la culpa pero tiene la obligación de llevarlo a buen puerto”. Una tremenda metáfora para estos momentos.
Fernández Ordóñez repitió de nuevo que la reforma del mercado laboral y la consolidación fiscal son las dos medidas más urgentes y necesarias que necesita la economía española, y señaló que las propuestas planteadas por el Gobierno en ambos campos van en la dirección correcta. No obstante, “es fundamental que los compromisos con la consolidación fiscal se cumplan efectivamente porque, en caso contrario, la credibilidad de nuestro país podría verse afectada muy negativamente”, concluyó.
FROB, hay que usarlo
Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB) se refirió a que a corto plazo, el uso del FROB y del Fondo de Garantía de Depósito son las herramientas para salir de la crisis actual. Pero, según Miguel Martín, hay que aprender de la crisis de los 80, para no volver a incurrir en errores de aplicación, desequilibrando la competencia. “Si la prevención no funcione hay que anticiparse, ese es el punto clave”, recalcó el presidente de la patronal bancaria. En cualquier caso, ha dicho que "la mejor forma de prevenir una crisis es que ésta se evite antes de que entre en el sistema, podando el árbol para salvar el sistema”. Miguel Martín lamentó, como no podía ser de otra forma siendo banquero, que este debate sobre la reforma del sistema financiero se tenía que producir, aunque lo ha hecho con retraso porque la necesidad de que se produzca ya ha calado en la sociedad, y ha alertado innecesariamente”.
Juan Ramón Quintás, el presidente de la CECA, lamentó que España “no sea consciente de la situación en la que está, ya que, se sigue subvalorando el nivel de riesgo que tiene el futuro de este país, en la economía y en los obstáculos que para la banca va a suponer volver al negocio del préstamo. Y sentenció “sólo así se comprende que con la propuesta de una medida que supone un cierto sacrificio y esfuerzo o que se sale de la tónica del "mundo de los osos amorosos la gente se eche las manos a la cabeza”, aseguró el directivo, que ya está con la cuenta atrás para su jubilación del cargo.
Ángel Ron, presidente de Banco Popular, lanzó una advertencia: “las entidades menos solventes serán las que tengan que ser reestructuradas, y es que deberán afrontar una mora del 5% para el conjunto de la banca española y el incremento de provisiones del Banco de España.
Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, aseguró, como todos los banqueros, ser consciente de que Basilea III requerirá mayores exigencias al sistema y, “aunque no sabemos cómo", "el modelo de banca-seguros y otros experimentarán cambios sustanciales, y para ello hay que fortalecer la economía, no andarse con medias tintas”.
“Santander afronta la situación con un capital de primera calidad” que alcanza el 8,6%, especificó
Antonio Escámez, presidente de la Fundación Banco Santander. Aunque el FROB representa, según Escámez, “una herramienta adecuada para llevar a cabo la reestructuración del sistema financiero, es importante la confianza de los mercados y su capacidad de adaptación”.
Por su parte,
Juan Asúa, director de BBVA en España y Portugal, apuntó que “la transparencia en las ayudas y la devolución de las mismas es muy importante en este proceso”. Un proceso que, según el responsable del banco en España y Portugal, está cambiando el perfil de unos jugadores cada vez menos numerosos.
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