Sachie Fujimori llegó a las instalaciones de la Diroes antes de las 5 de la tarde en un auto blanco, seguida por una camioneta en la cual se encontraba su hermana, la congresista Keiko Fujimori. Poco antes, por otra puerta había ingresado su hermano, Kenji y la familia del contrayente, el alemán Marc Koening. El resto de invitados ingresó en dos buses. Se calcula que superaron los 50.
El ex presidente Fujimori fue el encargado de llevar a Sachie al altar y entregarla a Marc. En su emotivo discurso el ex presidente se emocionó hasta las lágrimas y con la voz entrecortada dijo: “Agradezco a todos los amigos por acompañarnos en estos momentos de felicidad e incluso en estas circunstancias”.
Unos 20 simpatizantes del ex jefe de Estado llegaron a las afueras de la Diroes. Otros grupos subieron a los cerros que circundan la sede policial en Ate, desde donde ondearon banderolas anaranjadas y la bandera alemana.
Luego de la ceremonia, que duró casi 50 minutos y fue privada, hubo una pequeña recepción en uno de los jardines de la Diroes. La fiesta, en la que no participó Alberto Fujimori, se llevó a cabo en el museo Larco Herrera, en Pueblo Libre.