Desde la libertad.- Por sus pasos contados

Las palabras pueden decir lo que se quiera, pero los hechos son irrebatibles. Con las palabras, el presidente del Gobierno, el ministro de Justicia, el fiscal general del Estado, el ministro del Interior y esa lumbrera de la elocuencia que es José Blanco (conocido en Galicia como "Blanquito" y en el resto de España como "Pepiño"), nos explican que la leche es negra, que por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas, y que la Ley de Partidos Políticos se cumplirá estrictamente en su letra y en su espíritu.

   Pero los hechos nos dicen que la ETA dijo que si no entra en las instituciones locales y autonómicas presentándose a las próximas elecciones, el proceso de negociaciones que tiene obnubilado a Rodríguez Zapatero se irá a pique. Y como Rodríguez sigue obstinado en mantener el proceso, que él llama de paz y todos los demás de rendición a los terroristas, al final lo que ocurre es que la ETA se presenta, y que obtendrá algunos concejales y algunos diputados autonómicos. Lo hace con la máscara de un partido llamado ANV, pero eso es enteramente accidental: todos saben de qué va esta fiesta, y éstos son los hechos.

   Lo peor es que, probablemente, Rodríguez Zapatero se cree de verdad lo que dice, se cree que por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, y que los terroristas no van a entrar en las instituciones. Es capaz de ser el único sobre la tierra que se crea cosas así. Si esta sospecha se confirmase, él quedaría exonerado de culpa moral y política, pero no se podría decir lo mismo de los que lo votasen la próxima vez, porque los peores presagios se van cumpliendo, uno por uno, por sus pasos contados y anunciados previamente por los asesinos.