La ley de partidos y ANV

   Desde el gobierno hace semanas que la frase más repetida es "se cumplirá y hará cumplir la letra y espíritu de la Ley de partidos". No hay referencias a Batasuna ni a sus marcas, pero está en la mente de todos de qué estamos hablando: de la nueva marca que empleará Batasuna para acceder nuevamente a los ayuntamientos de Euskadi y de Navarra. A casi nadie se le escapa que ANV es esa sigla "reinventada" o redescubierta por la banda y su brazo político, de quienes pudo llegar a pensarse que procederían a legalizarse "según todos los requisitos", es decir, condenando la violencia en la vida pública. No hubo tal, pero sí aparece esa exigencia en los viejos estatutos de ANV, lo que hace aún más difícil la persecución judicial de los nuevos candidatos.

   De manera que, con esa sospecha de que en ANV se han refugiado centenares de batasunos, las fuerzas de seguridad del Estado examinan nombre a nombre y los cotejan con los que ya figuran en candidaturas batasunas anteriores o de detenidos en operaciones de la "kale borroka". Cuando termine ese análisis pormenorizado de cada una de las listas de candidatos es seguro que aún permanecerán batasunos en las listas de candidatos, pero muchos de ellos habrán sido detectados y eliminados. Y tal vez, haya razones suficientes para acometer la tarea que, estos días, no ha sido posible por falta de tiempo: proceder a la prohibición total de esas listas, una vez que se aprecie que su empleo para Batasuna-ETA es abrumadora y casi total...

   El fiscal general del Estado, Conde Pumpido lo ha dicho en las últimas horas: No descartamos ilegalizar ANV tras las elecciones porque ahora no llegamos a tiempo. También ha explicado las complicaciones que tienen la labor de "purga" de estos días.  "Impugnaremos  más candidaturas que en 2003, pero la  izquierda abertzale  actúa cada vez más sofisticadamente. Se crea o no, -y es evidente que el PP de Acebes no lo cree- Pumpido asegura que no ha recibido instrucciones del gobierno para no ilegalizar ANV. "No lo toleraría", agrega. Y recuerda que en el PCTV ocurría algo muy similar a lo que ocurre ahora con ANV. O sea, la sospecha generalizada de que bajo esas siglas se ocultan ETA y Batasuna, pero la necesidad de confirmar con pruebas una sospecha impide la actuación drástica...

   Son, por lo demás, llamativas las declaraciones del fiscal general en otros aspectos. Por ejemplo, al hacer referencia al atentado de la Terminal 4 de Barajas indica que "puso de relieve el triunfo de las más violentos sobre los partidarios de abandonar la violencia". Se suponía que algo de eso había podido suceder cuando solamente la víspera de la voladura del edificio el presidente del gobierno había pronosticado buenas noticias para la lucha contra el terrorismo en los meses siguientes. Ciertamente, no se contaba con esa "rebelión de los más violentos" contra los "pacifistas" de Ternera. Estos han pasado al silencio, acaso en espera de otra oportunidad más madura y con menores resistencias...