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Análisis de nuestro experto Fernando de Salas

¿Encaja el Tratado de Lisboa en la Europa actual?

¿Encaja el Tratado de Lisboa en la Europa actual?

lunes 29 de marzo de 2010, 14:10h
El transcurrir de la vida humana está caracterizado por la constante evolución y el cambio. Recordemos que así lo definió el poeta: “Todo pasa y nada queda, todo en la vida es pasar…. Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. El mundo camina y han sido grandes los cambios en los últimos 50 años. Es patente la interrelación de las actividades internacionales de los 192 Estados de Naciones Unidas, así como la globalización o tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales.
La UE es un caminante incansable durante 60 años que ha convertido en realidad la mayor parte de las utopías lanzadas en la década de los años 50 por los “padres de Europa”. Pero después del parón del Tratado de Niza (2001), que ha estado vigente hasta el de Lisboa, se ha puesto de nuevo en marcha con el impulso que le ha dado el Tratado de Lisboa, desde el 1 de diciembre de 2009, para poder afrontar desafíos a escala planetaria, como la globalización; la defensa de los daños de los Desastres Naturales; el cambio climático; una recesión mundial; una crisis económica con todas sus secuelas de desempleo, deudas, falta de créditos, etc.; una delincuencia mundial transfronteriza; y un terrorismo internacional, que ha cometido atentados en suelo europeo.

El Tratado de Lisboa quiere que la UE sea más democrática, transparente y eficiente, con una voz en el mundo más clara y fuerte. Pretende en el siglo XXI mejorar los métodos de trabajo para lograrlo. Quiere que los ciudadanos sean realmente el primer objetivo y el centro de su actividad, con nuevas iniciativas ciudadanas  y con las prerrogativas que les otorga la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (18-12-2000), que tiene carácter vinculante.


Una Europa ampliable

El proceso de Integración de la Unión Europea ha sido un camino de éxito jalonado por la integración pacífica durante 60 años de unos países que unidos en su diversidad y con esperanza de futuro, y conscientes de su importancia en la Política Internacional, ceden voluntariamente parte de su soberanía en aras de una soberanía superior: a la Unión Europea. ¿Con qué finalidad? Para que su presencia en las Relaciones Internacionales con los Estados – Continente, actuales: Estados Unidos y Rusia, y los emergentes China, India y Brasil, pueda promover sus valores por el mundo contribuyendo a la paz y seguridad, al desarrollo sostenible de la Tierra, al respeto del Derecho Internacional y la mejora del mismo como lo define la Carta de las Naciones Unidas.

¿Y cómo lo hace? Como señaló Robert Schuman en 1950: «Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho. La agrupación de las naciones europeas exige que la oposición secular entre Francia y Alemania quede superada, por lo que la acción emprendida debe afectar en primer lugar a Francia y Alemania.»

La Unión Europea tiene una vocación ampliable. Sus seis primeros miembros fundadores Bélgica, Luxemburgo, Alemania Occidental, Francia, Italia y Países Bajos han realizado seis ampliaciones con estos intervalos anuales.

·        Primera, 1973; Dinamarca, Irlanda, Reino Unido. Nueve países.

·        Segunda, 1981; Grecia, Diez países.

·        Tercera, 1986: España y Portugal. Doce países.

·        Cuarta, 1995; Austria, Finlandia y Suecia. Quince países.

·        Quinta, 2004: Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y República Checa. Veinticinco países. 

·        Sexta, 2007: Bulgaria y Rumania. Veintisiete países.

¿Cuántas ampliaciones le quedan por realizar?La Unión Europea ampliable se ha convertido en un extraordinario foco de atracción de los Estados. Podremos ver dentro de unos años muy ampliada su extensión. Croacia, Macedonia y Turquía, negocian ya su ingreso, son candidatos oficiales. Están en  lista de espera como candidatos potenciales Montenegro, Albania, Islandia, Serbia, Bosnia–Herzegovina y Kosovo. Turquía tiene problemas no solo por ser un país islámico de 80 millones de habitantes, sino por lo que supondría de aumento de fronteras europeas, serían con Irán, Irak, Siria, Georgia, Armenia y Azerbaiyán. !Turquía no ingresaría sola, sino con sus fronteras ¡El tiempo decidirá! ¿Le conviene a la UE actual tener fronteras con Irán, Irak, Siria... y sus conflictos?

Para ingresar en la UE los candidatos deben cumplir los criterios de Copenhague de 1993, actualmente intensificados al presentar su candidatura de adhesión. El criterio político especifica: la existencia de instituciones estables que garanticen la democracia, el Estado de Derecho, el respeto de los derechos humanos y el respeto a la protección de las minorías. El fijar la negociación con el candidato y la fecha de adhesión incumben al Consejo y a la Comisión, y por último se requiere el dictamen de conformidad del Parlamento.

  La ampliación del euro

Desde el 1 de enero de 1999 que se pone en marcha el euro con 11 países, el cambio ha sido muy grande. El 1 de enero de 2002 ya son 200 millones de ciudadanos con 12 países. Hoy somos 16 Estados con 320 millones del total de 500. Y seguirá creciendo.

La Unión Económica y Monetaria es un objetivo fundamental de la UE. Es de vital importancia que Europa vuelva a la prosperidad y al empleo. La UE y los Estados Miembros han dedicado conjuntamente 200.000 millones de euros a financiar la estimulación de la economía europea frente a la actual crisis financiera.

El euro es la segunda moneda del mundo después del dólar. Los efectos de la crisis no han sido más sensibles, gracias a la existencia de la eurozona, aunque también ha notado sus nocivos efectos.


Nuevo impulso a las instituciones

Todas las Instituciones y órganos de la UE han tenido las modernizaciones de los vientos de Lisboa. La más importante ha sido el Parlamento Europeo, que ascendió al primer lugar de la lista de las Instituciones, por delante del Consejo Europeo, formado por los Jefes de Estado y de Gobierno, que han cedido la primacía a la representación popular del Parlamento, para compartir la labor legislativa con quienes antes la ejercían en exclusiva. La codecisión será el procedimiento legislativo ordinario. El Parlamento debe dar su acuerdo para la adhesión de nuevos Estados. Ha aumentado el número de miembros hoy son 751 eurodiputados elegidos por sufragio directo por un periodo de cinco años. Representan a los 500 millones de ciudadanos de los 27 Estados miembros. Se amplia su intervención en nuevas áreas políticas como la libertad, seguridad y justicia. Se refuerzan sus competencias legislativas y tiene un papel más importante en la aprobación del presupuesto.

El Tratado de Lisboa en su artículo 11 da la posibilidad a los ciudadanos de expresar e intercambiar públicamente sus opiniones en todos los ámbitos de actuación de la Unión. Y en el 11.4 concede a un millón de ciudadanos a tomar la iniciativa de invitar a la Comisión a que presente una propuesta adecuada sobre cuestiones que estos ciudadanos estimen que requieren un acto jurídico de la Unión, para los fines de la aplicación de los tratados. Esta muestra del “poder” concedido a los ciudadanos es plenamente compartida por el Parlamento que se muestra proclive a aprobar, en codesición con el Consejo Europeo, el Proyecto Articulado de la Ley de Iniciativa Ciudadana sobre la que trabaja actualmente el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic. Como consecuencia de esta favorable legislación los ciudadanos pueden dirigirse al Parlamento, hacerle preguntas, expresar sus opiniones y recibir todos los documentos públicos que editan. Pueden solicitar información que se les será entregada o pedir una visita.

Ante esta nueva disposición del Parlamento más favorable hacia los ciudadanos, quiero formular varias sugerencias como eurocolaborador por si merecen su atención. Primera. Conveniencia de crear del Documento Europeo de Identidad (DEI), con datos útiles para primeros auxilios; serviría también para un mayor control de inmigrantes no identificados y terroristas. Ya tenemos varios Documentos Europeos, como el Carnet de Conducir y la Tarjeta Sanitaria Europea, además de la matricula de los automóviles. El DEI ayudaría a sentirnos “más europeos”, que es una “asignatura pendiente” y muy importante. Segunda. Que la UE proclame solemnemente la “Carta Europea ante los Desastres Naturales” para dar un ejemplo al Mundo de cómo se deben organizar los Estados para disminuir los daños ciertos que la Naturaleza nos causa a los Hombres. Los recientes desastres de Haití, Chile, Turquía, etc. nos muestran que las medidas actuales de prevención necesitan modernizarse con una legislación de alto nivel efectiva y practica, para hacer frente a la crisis que provoca cada Desastre Natural. Tercera. Que el Parlamento impulse una permanente campaña para sensibilizar a los ciudadanos por medio de la presencia, constante de los símbolos europeos: bandera, himno, fechas conmemorativas, a fin de que los valores europeos y las realidades positivas sean conocidas. Una Política de Comunicación que sepa transmitir el mensaje es esencial para que todos los ciudadanos sean conscientes de que más del 60% de la legislación de su país viene de Bruselas; que las decisiones serán adoptadas cada vez con mayor rapidez y eficacia; y otras ideas – fuerza que calen en la mentalidad ciudadana para hacer sentir el “orgullo europeo”, al igual que sienten el de su propia nación. Cuarta. Que cuando sea posible se incremente la Política de Seguridad y Defensa, pues la capacidad en este campo es inferior a la que tienen las otras grandes potencias. Fomentar las “cooperaciones reforzadas” podría ser un paso interesante.

Una reciente prueba de las atribuciones del nuevo Parlamento lo acaba de dar el pasado jueves 25 de marzo, al rechazar el proyecto del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) presentado por Catherine Ashton, por recelar que las políticas de desarrollo queden en exclusiva dependientes del SEAE.

El Consejo Europeo ha pasado a ser una institución de la UE que marca el rumbo político y las prioridades de la Unión Europea. El Presidente del Consejo Europeo es elegido por los miembros del Consejo Europeo y podrá ocupar el cargo un máximo de 5 años. Actualmente es Herman Van Rompoy y representa a la Unión Europea al más alto nivel en el exterior. Hará que las acciones de la UE sean más visibles y coherentes.

El Consejo o Consejo de Ministros, está formado por los Ministros que representan a cada uno de los 27 Estados. Las decisiones se adoptan normalmente por mayoría en lugar de unanimidad que antes era la norma.

La Comisión Europea, representa de forma independiente, los intereses de la UE en su conjunto. Responde ante el Parlamento Europeo. Es la única institución que puede iniciar propuestas legislativas. Realiza la política de la UE, ejecuta el Presupuesto y representa a la UE en las Relaciones Internacionales. Mantiene un Comisario por cada Estado Miembro.

En la Comisión, se ha creado la figura del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, que da mayor coherencia a la acción exterior de la UE y permite que esta hable con una sola voz en el exterior. Es también Vicepresidenta de la Comisión y fue elegida para el cargo la británica Catherine Ashton. Se ha organizado un Servicio de Acción Exterior con diplomáticos europeos.

El Tratado establece los límites de las competencias de la UE de forma más clara que anteriormente. También han mejorado las prerrogativas de los Parlamentos Nacionales, que pueden examinar la Legislación de la UE antes de que sea aprobada para comprobar no rebasa sus competencias en asuntos que deberían tratarse a nivel nacional o local.

Actualmente todos los ciudadanos e instituciones observan o vigilan las actividades de las Instituciones mencionadas, que a veces encuentran deficiencias y desajustes en el funcionamiento de las mismas.

Percepción actual  de la situación de la UE

Considero es interesante reflexionar sobre las actuales opiniones de dos destacados políticos: Joaquín Almunia, Comisario de Economía de la Comisión Europea y de Felipe González, antiguo presidente del Gobierno de España (1982 – 1996), por el realismo y pragmatismo que contienen.

Joaquín Almunia en la conferencia pronunciada en Madrid en el CESEDEN el 22 de marzo de 2010, al referirse a la situación actual de la UE, señaló que “no se capta el optimismo” por estar en crisis. Y cuando se está en crisis, nadie está contento. La crisis afecta a la UE por lo que hay más pesimismo y más tensión. Destacó que las instituciones europeas tienen la necesaria legitimidad para actuar y la capacidad de afrontar las responsabilidades diarias. Pero los ciudadanos no ven así a las Autoridades europeas. Las consideran menos legales que sus Autoridades Nacionales. El problema de la percepción subjetiva de esas Instituciones para tomar decisiones, ha hecho que el interés nacional predomine hoy sobre los intereses europeos. Afirmó que esto puede ser debido a que las reformadas Instituciones Europeas se encuentran todavía en rodaje por su poco tiempo de funcionamiento, lo que crea impaciencia y retraso.

Se pregunta el Comisario Almunia ¿Qué debe hacer Europa? Señaló que se juega parte de su futuro por la salida de la crisis y que la deuda en los países afectados tardará de 8 a 12 años en volver a cómo se encontraba antes de la crisis. En su opinión la solución pasa por el Desarrollo Sostenible, que consiste en satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias. Y por un apoyo político y un Pacto entre Estados, para avanzar en la Regulación Europea. Señaló que Estados Unidos es un interlocutor adecuado.

Felipe González, en su calidad de “Presidente del Grupo de reflexión sobre el futuro de la Unión, habló en el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno el 25 de marzo de 2010 en Bruselas y señaló que “la situación de la UE es de emergencia por la dureza de la crisis y sus efectos en nuestra realidad económica y social. Y agregó que la “máxima prioridad es crecer y general empleo”, pues la UE a perdido más de 7 millones de empleo desde que comenzó la crisis.

 

Ante un futuro incierto y convulsivo

El Mundo del próximo decenio, que habrá superado la crisis económica actual, presentará una nueva fisonomía con un conjunto de Estados – Continente con mayor capacidad de protagonismo. Políticamente será un Mundo multipolar, con la Unión Europea como uno de sus protagonistas. Para ello deberá estar consolidada en todos los aspectos: políticos, económicos, sociales y de seguridad y defensa. Habrá tenido que alcanzar alguno de los logros que actualmente preconiza. El primero la Unidad Interna que es indispensable. En cuestiones tecnológicas de gran impacto social como las telecomunicaciones emergentes, la UE debe continuar el criterio mantenido en relación a la convergencia de las telecomunicaciones y la radio difusión gracias a la digitalización, que le llevó en 2003 a fijar los límites normativos para cubrir todas las “redes y servicios de comunicaciones electrónicas”. No puede ignorar las nuevas tendencias de las comunicaciones en el futuro con alianzas que permitirán grandes monopolios con televisión, telefonía básica, telefonía celular y televisión por cable

Que los países del euro hayan acudido en el rescate económico de Grecia, acordado el 25 de marzo, ha sido interpretado por políticos y ciudadanos como un ejemplar sentido de la solidaridad europea. Parece indispensable caminar hacia una gobernanza económica más eficaz y coordinada como la propuesta sobre economía, finanzas y empleo para reforzar y coordinar las políticas económicas de la Unión, con la idea de un gobierno económico de los 27 países miembros, formulada por la “cooperación reforzada” del eje franco alemán que acordaron Sarkosy y Merkel presentar un conjunto de 80 medidas para el 2020, en el Consejo de Ministros conjunto franco-alemán celebrado en París el 4 de febrero de 2010. El acuerdo de que en los futuros Consejos de Ministros de Francia y Alemania asista un representante del otro país, es una muestra de la gran cooperación franco-alemana actual.

En el intrincado problema de Oriente Medio con Palestina dividida y poco menos que en guerra civil y un Israel intransigente, el papel de la Unión Europea está siendo casi nulo.

Que políticos y ciudadanos europeos seamos conscientes que es convincente el razonamiento de la Canciller alemana Sra. Angela Merkel, de que cada uno de los 27 Estados de la Unión Europea, aisladamente no tiene peso específico en las relaciones internacionales actuales. En cambio, unidos somos una gran potencia cada día más importante.

Que el nuevo decenio pedirá un nuevo Tratado para adaptarse a los cambios. Deberá publicarse sin los laberintos que desde Maastricht (1992) han arrastrado, para que pueda ser entendido directamente por los ciudadanos sin necesidad de GUIAS explicativas.

La geopolítica parece dirigir el itinerario europeo hacia la formación de los Estados Unidos de Europa, pues cada vez cobran mayor importancia los factores geográficos, económicos, raciales, culturales y religiosos.


Fernando De Salas López
Miembro del Club Internacional de Prensa de Madrid (CIP)


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