El dispositivo policial fue desplegado en previsión de posibles incidentes, como los ocurridos en la madrugada del martes, cuando se registraron enfrentamientos entre jóvenes que querían hacer "botellón" y agentes policiales con un saldo de 46 heridos de carácter leve. Entre estos heridos se encontraba el agente que sufrió fracturas en cúbito y radio, así como múltiples contusiones y que tuvo que ser ingresado en la Clínica de la Concepción donde fue dado de alta el miércoles por la mañana, según dijeron fuentes del citado centro sanitario.
Durante los incidentes fueron quemadas dos coches y dos motos, treinta contenedores para vidrio y papel dañados o volcados en la vía pública. A este balance de desperfectos hay que sumar también quince cubos grandes de basura y cinco cabinas de teléfono dañadas, quemadas o arrancadas de cuajo. La madrugada anterior, la del martes uno de mayo, esta misma zona de Madrid registró similares incidentes con un saldo de 20 heridos también de carácter leve.
Los vecinos piden responsabilidades
Por otro lado, el Foro Cívico Gran Vía, que agrupa a vecinos y comerciantes de la plaza Soledad Torres Acosta, pidió este jueves "responsabilidad a las asociaciones que llamaron a unas fiestas ilegales", al tiempo que señaló que la zona de Malasaña y la plaza del Dos de Mayo "tienen un problema muy grave de vandalismo, y hay que ser muy prudente con lo que se pide o se dice". El presidente de Foro Cívico Gran Vía, Juan José Cigarrán Magán, se mostró muy preocupado por los actos vandálicos sufridos las pasadas noches en la zona, que se extendieron hasta la plaza de los antiguos Cines Luna, "a la que grupos de incontrolados acudieron a aprovisionarse de cascotes" puesto que se encuentra en obras.
"El ocio nocturno es sólo una pequeña parte de la oferta de ocio que Centro hace a la Ciudad de Madrid. Centro reclama su identidad y reclama convertirse en un espacio de convivencia en el que las fiestas ilegales, las algaradas nocturnas y el consumo desmedido de alcohol no tienen cabida", sostuvo en un comunicado el presidente del Foro. "Ocio nocturno, alcohol y vándalos artificialmente enardecidos por determinadas asociaciones es un cóctel muy peligroso que muy probablemente estalle, como así ha sido. Visto lo visto, suprimir las fiestas del Dos de Mayo parece una buena medida", apostilló Cigarrán.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (ACIBU), Jordi Gordón, lamentó los actos ocurridos en el barrio y señaló al Ayuntamiento de Madrid como el "principal culpable de la situación". Gordón afirmó que el primer día era "lógico que los incidentes pillaran por sorpresa a los responsables municipales pero que ocurra un segundo es ya lamentable". "Nos quedamos sin fiestas, tenemos botellón, destrozos y revueltas. Todo esto es la consecuencia de hacer las cosas sin pensar", explicó.
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