Los tropiezos de la Semana Santa en Colombia

En la Semana Mayor, el país se colorea con disfraces y vestidos de quienes representan el viacrucis, las personas inician un éxodo hacia los monumentos  más importantes que se han construido a la fe, y las plegarias y rezos corren de boca en boca para pedir lo que hace falta y dar gracias por lo que ya se tiene.

No obstante la devoción, este año los feligreses de algunas ciudades encontraron “tropiezos” para la celebración de los actos religiosos que acostumbran. Ese es el caso de las personas que  normalmente ascienden al cerro de Monserrate e Bogotá, pues en esta ocasión el sendero peatonal que permite llegar hasta el Santuario del Señor Caído en la cima estuvo cerrado durante todos los días santos.

Y aunque el cerro cuenta con otros medios de acceso como el teleférico y el funicular, a los que se les disminuyó la tarifa en un 40 por ciento durante la semana, fue la “maratón” de 37 horas continuas de servicio en el Santuario (desde el jueves a las 5 am hasta el viernes a las 6 pm), la que permitió que los creyentes encontraran la forma de llegar hasta el Señor Caído para hacer sus peticiones y plegarias.

En otro inconveniente se hallaron cientos de feligreses del municipio de Caldono en el departamento de Cauca, a quienes una explosión los atemorizó cuando se encontraban en medio de la celebración del sermón de las siete palabras y tuvieron que suspender las actividades religiosas.

Según las autoridades, el artefacto  fue lanzado por presuntos guerrilleros de las FARC desde la zona de la montaña y hacia la estación de la Policía de la población. Afortunadamente la acción no generó heridos ni destrucciones físicas, por lo que los habitantes pudieron retomar sus celebraciones.

El coronel Carlos Ernesto Rodríguez, comandante de la Policía de Cauca, rechazó la acción y aseguró que unidades del Ejército y la Policía redoblaron sus esfuerzos  para mejorar la seguridad de habitantes y para garantizar la culminación de los actos religiosos con tranquilidad.

Otro de los tropiezos vividos en la Semana Mayor, estuvo a cargo de un incendio forestal que se presentó en el cerro de Cristo Rey en Cali, a donde año tras año acuden cientos de feligreses católicos.

El incendio, cuyas llamas alcanzaron una altura de hasta 10 metros, fue sofocado por miembros de la Policía, la Fuerza Aérea y los Bomberos, quienes trabajaron rápidamente para salvar a varias viviendas que se encontraban amenazadas.

Las autoridades aseguran que el fuego fue iniciado a propósito por alguna de las personas que ascendieron hasta el cerro; en este sentido, anunciaron una recompensa de 10 millones de pesos a quien ofrezca información que permita judicializar a  los responsables de la emergencia.

Pese a las anteriores situaciones, el resto de las celebraciones se vivieron en completa calma en el país. La ciudad de Pereira, por ejemplo, todos los años recibe gran cantidad de visitantes gracias a que sus procesiones se caracterizan por ser bastante vívidas y similares a las que se realizan en España.