Estupor por los nuevos operadores de radar

Si los policías están enfadados por el 'olvido' gubernamental del 'Código de Fronteras Schengen', los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico están que trinan por la política socialista en materia de seguridad vial, especialmente con el nombramiento de los nuevos operadores de radar.

Resulta que el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2004-2008 aprobado por el Gobierno Socialista incluía una serie de actuaciones para reducir la siniestralidad vial, como el aumento del número de agentes en carretera y un nuevo plan de radares. Sin embargo, la realidad es que no sólo no ha aumentado, sino que ha disminuido la plantilla de prevención de seguridad vial y las actuaciones para disminuir la siniestralidad se han focalizado en potenciar las campañas de controles de velocidad, en las cuales "subyace un afán recaudatorio por parte de la Administración", hasta el punto de que un porcentaje muy elevado de operadores de radar de la Guardia Civil ejercen sus funciones carecien do del título de operador de radar que les cualifica para operar con cinemómetros. Así nos lo ha denunciado la Unión Profesional de la Guardia Civil (UPGC).

Pero, además, la presión a la que, al parecer, se ven sometidos los agentes especialistas de tráfico ha originado un incremento ostensible de las bajas psicológicas, como es el caso reciente del Subsector de Tráfico de Badajoz: de 30 agentes, 12 están dados de baja.

Por cierto, que hablando de las bajas psicológicas en el Subsector de Tráfico de Badajoz, este Mirador ha podido saber que, al tratarse de un problema con el mando, el director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, ha enviado a la ciudad extremeña a un 'mediador'. Una noticia 'positiva' para los guardias, sin duda, ya que se trata de algo inédito en el Cuerpo, en el que se aplica siempre la lógica militar.