El 'florendream' tiene dos opciones hoy ante el Almería para seguir soñando: ganar o ganar

La derrota en el clásico supuso la puntilla a un equipo, y a su técnico, que acumula ya dos palos definitivos (Alcorcón y Olympique de Lyon) y un tercero que los blancos confían en que sólo haya sido duro, pero no decisivo para aferrarse a su última oportunidad de título.

Durante las últimas semanas los de Manuel Pellegrini se aferraban a la Liga y a su liderato 'virtual' gracias al mejor 'gol-average' general, y el gran objetivo era que el FC Barcelona sucumbiera en el fortín del Bernabéu donde hasta el sábado los blancos contaban sus partidos por victorias.

Sin embargo, sin ser tan vergonzoso como el 2-6 de la campaña pasada, los de Pep Guardiola volvieron a dar una lección de superioridad en el coliseo blanco y a demostrar que el nuevo proyecto no está madurado ni puede competir con el mejor equipo del mundo.

El Real Madrid casi no fue rival para el FC Barcelona que se llevó la victoria y con ellas tres puntos de ventaja en la clasificación, además de la mejor diferencia de goles, por lo que los azulgrana deberían tropezar al menos en dos de los siete partidos que les restan, y siempre contando con que los blancos alcancen el complicado pleno y lleguen a los 98 puntos.

En los golpes anteriores, el Real Madrid se levantó con claras victorias, y mañana debe repetir, pese a las ya habituales bajas, ya que a Kaká y Drenthe se han unido esta semana Raúl y Metzelder, y Garay, sancionado.

De esta forma, Pellegrini deberá cambiar de nuevo a toda la defensa, situando a Sergio Ramos en el eje junto a Albiol, con Arbeloa por la derecha y Marcelo en la izquierda. Con Cristiano Ronaldo e Higuaín como hombres más adelantados, las dudas estarán en el centro del campo, donde Granero podría pasar de no ir ni convocado al once titular, pero también buscan sitio Guti y Van der Vaart y un compañero de Xabi Alonso.

Los de Lillo, a mantener la racha

Mientras, el Almería, que ya ha asegurado virtualmente la permanencia, quiere dar una alegría a su afición y seguir sumando para no sufrir en las últimas jornadas. Los rojiblancos tienen once puntos de ventaja sobre el descenso y, por lo tanto, viven con tranquilidad este tramo final de temporada de la mano de un técnico, Juan Manuel Lillo, que les sacó de la crisis para darle un aire renovado a su juego.

Por eso, y aunque viene de sufrir una contundente derrota ante el Athletic (4-1) en la pasada jornada y no conoce la victoria en las tres últimas citas ligueras, encara el choque de mañana dispuestos a aprovechar la depresión de los madridistas.

Además, el partido tiene el morbo añadido de ver si Lillo repite planteamiento, tras las críticas recibidas por el once inicial que puso en liza en Bilbao. Sea como sea, el Almería no ha perdido en casa desde la llegada a su banquillo del tolosarra que, en esta ocasión, no podrá contar con el central Chico, baja por lesión, mientras que Solari arrastra problemas físicos.