Al primero de enero de 2010 la población empadronada aumentó en España en un 0,4 por ciento respecto al mismo periodo del año 2009, y supera los 46,9 millones de personas, de los que 5,7 millones son extranjeros (el 12,2 por ciento de los inscritos).
Entre los residentes extranjeros, los pertenecientes a la UE aumentan en 73289, hasta 2346515 personas, mientras los no comunitarios se reducen en 13020 personas, hasta 3362425. Por otro lado, entre los residentes no comunitarios, los grupos más numerosos son los ciudadanos marroquíes (746760), los ecuatorianos (395069) y los colombianos (289296).
En cambio, los mayores descensos se producen entre los ciudadanos de Ecuador (26357 menos), Bolivia (20079) y Argentina (11713).
Por grupos de países, los residentes extranjeros más numerosos son los ciudadanos de la Unión Europea (UE), que representan el 41,1 por ciento del total de los foráneos asentados en España, seguidos de los de América del Sur, con un 26,6 por ciento.
En cuanto a los extranjeros residentes que provienen de la Unión Europea, los más numerosos son los rumanos (829715), seguidos de los británicos (387226) y los alemanes (195579).
La cifra de rumanos supuso el mayor crecimiento en términos absolutos durante 2009, con un aumento de 30823, al tiempo que se dieron incrementos importantes entre los nacionales de Marruecos (28705 más), del Reino Unido (11523) y de China (9128).
Estas cifras son un avance provisional, ya que las definitivas, una vez acabe el procedimiento para su obtención, se remitirán al Gobierno español antes de fin de año para su aprobación.
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