El último túnel de la M-30 abre al tráfico el martes

Después de 30 meses de obras, la apertura de este subterráneo de 4,2 kilómetros de longitud se producirá tan sólo 60 horas antes del inicio de la campaña electoral para las autonómicas y municipales del 27-M en la medianoche del 10 al 11. Junto a su gemelo en sentido este-oeste, abierto el pasado 23 de marzo, supondrá un "atajo" para unos 80.000 de los 260.000 vehículos que cada jornada laboral utilizan la M-30 en esta zona y se ven obligados a pasar por el Nudo Sur, a menudo congestionado.

Este túnel ha sido construido por "Tizona", una tuneladora fabricada en Asturias con tecnología japonesa, que se convirtió, con sus 148 metros de longitud, 4.200 toneladas de peso y 14.000 kilovatios de potencia, en la mayor del mundo.

Junto a un equipo de 600 personas en tres turnos, construyó un subterráneo de 15,2 metros de diámetro para los tres carriles de circulación del "By-Pass" en sentido oeste-este, y lo hizo en sólo siete meses, cinco menos de los previstos, con una velocidad máxima de 46 metros al día que llevó a decir al ingeniero responsable de la reforma de la M-30, Manuel Melis, que iba tan deprisa que "derrapaba".

La obra ha sido de tal magnitud que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, invitó el pasado 30 de octubre al presidente de su partido, Mariano Rajoy, y a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, a que fueran testigos del fin de los trabajos de Tizona. El volumen de la obra produjo en Rajoy "una enorme impresión", según reconoció aquel día a los periodistas antes de aprovechar para afirmar que "a esto es a lo que tienen que dedicarse las administraciones".

Según datos de la web municipal, el presupuesto de esta obra, adjudicada a la UTE formada por FCC y Dragados, ha sido de 410 millones de euros.