RSF: polarización extrema entre Gobierno-medios

Hervieu señaló que ese "enfrentamiento" entre actores públicos "es responsabilidad del Estado, pues un Estado debe garantizar la paz civil".
Por ello, criticó la actitud sobre la prensa del mandatario Rafael Correa que, a su juicio, ha desembocado en un "estigma personal del periodista (...) una descalificación pública" como la persona "que molesta".

Reconoció que "es verdad que hay medios de comunicación que pueden ser injustos e insultantes", pero señaló que el hecho de que las autoridades tomen ese "pretexto para decir que todos los medios y periodistas son los enemigos es un error grave".

En un encuentro con la prensa extranjera, Hervieu también se refirió al marco legal que se debate en el país a raíz de la elaboración de una nueva ley de Comunicación, que ha despertado temor en medios de comunicación locales sobre que pueda atentar contra la libertad de expresión.

A su criterio, existe "una confusión" en varias temáticas que se debaten como, por ejemplo, entre la regulación de las frecuencias y la desconcentración de la propiedad de los medios y la regulación sobre contenidos, donde, según dijo, "empiezan los problemas".

Cuestionó que "un Gobierno como el de Correa espere, a través de la regulación y un equilibrio de los medios, hacer mejor la naturaleza humana y un mejor uso de la profesión periodística", y subrayó la dificultad de definir e interpretar conceptos que se manejan en las normas legales como "información veraz, oportuna y justa".

Ese marco legal no preciso y el ambiente de "tensión" existente puede llevar a "una confusión que ahora es total, por ejemplo, en Venezuela, donde una crítica sería una mentira o un atentado contra el Gobierno", agregó.

No obstante, precisó que RSF concuerda con medidas de descentralización de medios que adelantan algunos Gobiernos latinoamericanos, como el de Argentina, "donde tradicionalmente había una concentración muy fuerte" que afectaba al "pluralismo de opinión".

En ese sentido, aseguró que RSF no propugna por "una ausencia total de regulación" o únicamente una "autorregulación" del periodismo, y pidió no confundir aspectos técnicos de regulación de periódicos, radios y televisiones, dentro de "una democratización de las frecuencias", con una regulación de la "profesión periodística".

También subrayó la necesidad de una regulación sobre la distribución y repartición de la publicidad oficial, que, en ocasiones, se usa "para recompensar o castigar a los medios de comunicación".

De ese modo, solicitó que "de manera urgente" se normalice el uso de la publicidad y de las cadenas informativas oficiales, de obligada emisión para los medios privados, que interrumpen el contenido de una programación.

Pese a sus críticas sobre algunas actitudes del Gobierno de Correa, Hervieu también llamó la atención a los medios de comunicación, "porque la defensa de la libertad de expresión no impide una vigilancia crítica sobre la actuación de los medios".

El mandato de RSF "es defender, también de manera crítica, el ejercicio de la profesión periodística y la libertad de palabra, la libertad de debate público", concluyó.