lunes 10 de mayo de 2010, 00:10h
La sexofobia, según la define De Marchi, considera el amor físico como intrínsecamente malo y pecaminoso, asociado con el sentido de culpa basado en la vergüenza. Basta recordar al Adan y Eva, de antes y después de la ingestión, en pleno delirio vegetariano, de la fruta prohibida que colgaba del árbol del Bien y del Mal, llamado por otros, precisamente aquellos que van contra las prohibiciones y los falsos Paraísos, el árbol de la Ciencia, metáfora que puede utilizarse para expresar que, en lugar de una expulsión, se trataba de una rebelión. Forum Ondara es el nombre de un colectivo de curas progres que viven bajo la tutela del Obispado de Solsona y se han rebelado contra el celibato por considerarlo ‘inhumano’, según sus propias palabras. Es decir, algo que va contra las leyes de la Madre Naturaleza que, a pesar de que acaba matándonos a todos, no por ello deja de concedernos algunos placeres, eso sí, de forma transitoria. Los goces de la comida se transforman en colesterol, fumar en cáncer, la propiedad en capitalismo, y los goces de la carne en matrimonio. Supongo que entre las razones alegadas por el Forum Ondara se debe mencionar que Jesús jamás exigió la castidad a sus apóstoles, quienes en su mayoría estaban ya casados. Que la represión de los instintos puede convertirse en una bomba con daños colaterales como la pederastia o la homosexualidad y que si la masturbación es, en última instancia, una habilidad terapéutica imprescindible, practicar el sexo equivale a conocer más gente y llevar una vida social más elegante y confortable. Supongo también que el obispo, ha pensado que la abstención forma parte de los inventos del Vaticano, que es el organizador de este tipo de eventos. Todo empezó en la Hispania Baetica por allá el 320, en un Concilio llamado de Elvira donde, en el canon 33 se decretaba que “todo sacerdote que duerma con su esposa la noche antes de dar misa perderá su trabajo”. Históricamente la importancia de tal decreto se debe al hecho de tratarse del primer ERE (Expediente de Regulación del Trabajo) empresarial documentado, que posteriormente se ha visto confirmado en los diversos Concilios celebrados por la patronal. Claro que cuando una ley debe confirmarse una y otra vez, puede decirse la elusión de su cumplimiento. Si uno se entretiene en pueriles anécdotas, encontrará que 11 Papas fueron hijos de otros Papas o clérigos y que 7 Papas tuvieron hijos después del 1139. La manía de los decretos, decretofilia, se halla demasiado extendida en las sociedades teóricamente democráticas y debería ser substituida por la opción personal. Las gentes con tendencias místicas tienen derecho a la abstinencia, la poesía y la levitación; a retirarse al desierto o a una cueva, o a visitar a un psicoanalista, pero aquellos que quieren cumplir con los decretos de la Madre Naturaleza, es decir sobrevivir y reproducirse, como los del Forum Ondara también tienen sus derechos. La misma receta puede aplicarse a la edad de jubilación, al aborto, a la eutanasia, a la autodeterminación de los pueblos y a cualquier colectivo que reclame el derecho a vivir humanamente, es decir con dignidad.
Si (
No(
