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El susto de la salud del Rey

El susto de la salud del Rey

lunes 10 de mayo de 2010, 00:29h

   Muchos ciudadanos se informaron en la mañana del sábado, por los diarios en la Red o por los informativos radiofónicos, de que el Rey Juan Carlos iba a ser o estaba siendo sometido a una operación en sus pulmones. Y con bastante probabilidad, la noticia les sorprendió y hasta les asustó: Pocos días antes, el equipo médico que revisa su estado de salud periódicamente había asegurado que todo estaba muy bien en la salud del Monarca. ¿A qué venía la prisa de llevarle al quirófano e intervenirle de algo que podía ser grave? Horas antes, el Rey había recibido en la Zarzuela al vicepresidente norteamericano Joe Biden, y no parecía que mostrara alguna situación digna de preocupación. Y sin embargo, tras verse con Biden, el Rey viajó a Barcelona y en la mañana del sábado era sometido a una intervención de la que se concluyó que el tumor extirpado no tenía células cancerígenas. El Rey había informado al jefe del Gobierno, y la Reina viajó en la mañana del sábado a comprobar la "formidable salud" de su marido. El Príncipe viajó ya este domingo desde Costa Rica a comprobar la excelente evolución del ilustre enfermo. Porque, en efecto, esta misma mañana del domingo se indicaba que el Rey Juan Carlos evoluciona favorablemente tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido en la mañana del sábado, en la que se le extirpó un nódulo pulmonar benigno, de forma que ya a última hora de ayer mostraba una "correcta reexpansión pulmonar". Decía el mismo parte facultativo de la mañana del domingo que don Juan Carlos había pasado "perfectamente" su primera noche tras la intervención quirúrgica y anunciaba que durante el día de hoy se intentará que se levante, según explicó el portavoz de la Casa Real, Ramón Iribarren. Y entre las visitas que recibió el Rey estaba, en primer lugar, la del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Según el último parte médico, firmado por el doctor Laureano Molins y por el director de los servicios médicos de la Casa Real, Avelino Barros, que supervisan la evolución del monarca, Don Juan Carlos "presenta una evolución general y cardiorrespiratoria favorables". Añadía que Su Majestad "ha iniciado dieta líquida bien tolerada y la fisioterapia respiratoria habitual", que también contaba que el sábado, sobre las 13.30 horas, había sido trasladado a una habitación de planta.

   Pero la buena noticiera era ésa: que el nódulo del pulmón derecho extirpado al jefe del Estado no tiene células malignas y que el Monarca se encuentra "muy bien" y no deberá seguir ningún tratamiento específico a raíz de esta operación. El médico que le intervino, Dr. Laureano Molins, señaló que Don Juan Carlos podría recibir el alta médica en tres o cuatro días y podrá recuperar la actividad "no física" en unos 15 días. Según destacó, el Monarca tendrá un postoperatorio "más llevadero" que si el análisis hubiera determinado que la lesión pulmonar que padecía no fuera benigna. De esta forma, no tendrá que hacer ni radioterapia ni quimioterapia. La intervención quirúrgica, según explicó con detalle el doctor, empezó a las 9.20 horas y finalizó hacia las 11.45, con uso de anestesia total. Al Monarca se le practicó una "pequeña toracotomía" en la que se le extirpó "en cuña" un nódulo en su pulmón derecho, de unos 17-19 milímetros, que tras ser examinado por el servicio anatómico-patológico del Hospital, se descartó que fuera maligno. De ahí que el Dr. Molins dejara claro que "el Rey no ha tenido un cáncer de pulmón", en la respuesta a la pregunta de una periodista. El doctor explicó que "aun cuando en medicina nada es cien por cien seguro", si en el laboratorio de anatomía patológica no ven células malignas "en un 99% de las veces es así". Eso sí, el doctor Molins declaró que al Rey le han aconsejado que deje de fumar -puesto que el tabaquismo está detrás del 95% de los tumores malignos en los pulmones-, aunque en su caso no se ha podido establecer con claridad la "causa definitiva" de la creación de esta calcificación. También se confirmaba que la intervención quirúrgica al Rey se produjo como consecuencia de una afección detectada en la última revisión médica anual de Don Juan Carlos, a finales del pasado abril.

   Tras aquel chequeo rutinario anual, el coordinador de las revisiones médicas del Rey, Ruperto Oliveró decidió analizar en profundidad los últimos resultados y contrastarlos con los de 2009. Fue entonces, el pasado 28 de abril, cuando se advirtió que la calcificación había aumentado de tamaño y se comunicó a su Majestad de la conveniencia de su ingreso hospitalario para comprobar el alcance de ese cambio morfológico. ¿Ha sido adecuada la información de la Casa Real? En términos generales, parece que es aceptable que se haya guardado un cierto sigilo sobre el hallazgo del tumor hasta la intervención del sábado. A las tensiones de los últimos días pudo haberse sumado la preocupación por la grave incertidumbre de si el tumor podría ser maligno o no

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