El menor, que se encuentra estable, ha sido conducido a un hospital cercano de Trípoli. Su vida no corre peligro, según explicó el ministro de Transportes libio, Mohamed Zidan, en rueda de prensa cerca del lugar del accidente.
El vuelo 771 llegaba de Sudáfrica a las 6 de la mañana y se disponía a aterrizar cuando se precipitó a tierra. En el avión, un Airbus A330, viajaban 11 miembros de la tripulación de distintas nacionalidades y 93 pasajeros, de entre ellos 61 holandeses, según un portavoz del Club Real de Turismo Holandés (ANWB).
El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, confirmó en rueda de prensa la muerte de "varias decenas de compatriotas" y anunció que una "célula de crisis" del Ministerio de Asuntos Exteriores se ha desplazado al lugar de los hechos. En el aparato viajaban dos grupos de turistas holandeses, entre los que habría dos niños.
También había sudafricanos y británicos entre los pasajeros, según la BBC. Todos los tripulantes eran de nacionalidad libia. Afriqiya Airlines ha confirmado que el vuelo 8U771 «sufrió un accidente durante el aterrizaje» y ha indicado en su página de Internet que «las autoridades competentes están llevando a cabo una investigación y una misión de rescate.
La representación sudafricana de la compañía libia ha precisado que el avión se estrelló «a un metro de la pista».
No hay constancia de que el vuelo haya atravesado la nube de ceniza del volcán islandés Eyjafjalla, que este miércoles se encontraba en el noroeste de África, a cierta distancia del lugar del suceso.
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