La victoria de Sarkozy 'tranquiliza' a Andorra

La victoria del candidato conservador francés Nicolás Sarkozy ha obviado un problema protocolario que se veían venir los máximos mandatarios andorranos. El estado de los Pirineos tiene, como característica especifica que además de su jefe de gobierno, elegido por sus ciudadanos, la máxima autoridad del país, por lo menos protocolariamente la ostentan los coprincipes.

Como su nombre indica, son dos: uno es el obispo de la Seu d’Urgell, que representa aunque no oficialmente no sólo a España si no a la Iglesia. El segundo es el presidente de la Republica francesa. Los dos personajes se consideraban garantes de la posición andorrana,  como estado tapón entre ambos países.

El protocolo andorrano estaba pensado para un príncipe o coprincipe en los dos casos, nunca para una princesa o coprincesa. Ello, de haber ganado las elecciones Segolene Royal hubiera supuesto una adaptación de las ceremonias y frases típicas que rodean la toma de posesión del masculino al femenino. La función legal de los coprincipes es la representación exterior del país y la ratificación de las leyes.