El Cardenal Jorge Urosa Savino y los Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis de Caracas manifiestan su desagrado por el irrespeto a las imágenes. "Nuestro Señor Jesucristo y la Virgen María de Coromoto tienen gran significación espiritual para millones de católicos venezolanos. Sus imágenes se veneran en el culto católico profesado por la mayoría del pueblo venezolano y no deben ser instrumentalizadas al servicio de ninguna parcialidad política y menos aún con evidentes incitaciones a la violencia".
Consideran este proceder de "abusivo" y una "ofensa" a los sentimientos religiosos de la mayoría y que se ha introducido un muy grave elemento de perturbación y división en un país urgido de tolerancia.
Para finalizar recuerdan a las autoridades competentes, responsables del bien común y de la convivencia pacífica que en el artículo 59 de la Constitución se declara que el Estado garantiza la libertad de religión y culto y el derecho de toda persona a manifestar su fe religiosa en privado o público.