El apoyo explícito de la presidenta argentina,
Cristina Fernández de Kirchner, al juez-suspendido
Baltasar Garzón, incluyendo críticas a la justicias española, han caído como una losa en el Poder Judicial, que las considera como una intromisión inaceptable de la populista presidenta en los asuntos judiciales españoles. Como se sabe, Kirchner se reunió este lunes pasado con Garzón en Madrid, haciendo un hueco para el juez dentro de su apretada agenda por su asistencia a la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe que se cierra este martes en Madrid.
No es que en el poder judicial haya 'dolido' el apoyo de la populista argentina a Garzón, ni mucho menos, sino que transmitiera -literalmente- su 'sorpresa' por la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de suspenderle cautelarmente de sus funciones, como consecuencia de las causas que tiene pendientes en el Tribunal Supremo. "Y eso -dicen fuentes del Consejo- que la presidenta argentina sabe perfectamente que la decisión tomada lo fue de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Judicial".
No habrá, desde luego, reacción oficial a esta 'intromisión' de la presidenta argentina en la justicia española, pero desde el Consejo se recuerda a Fernández de Kirchner que más valdría que se preocupara por las causas que personajes de su gobierno tiene abiertas en Argentina. Es decir, que se preocupe de sus líos internos y de aclarar sin asomos de duda los procesos abiertos en Argentina por presunta corrupción.
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