En rueda de prensa conjunta, el presidente regional de CSI-F, Juan Pinilla, mostró el rechazo "tajante y firme" de los sindicatos contra una medida "injusta". "No puede ser que se adopten medidas que sólo afectan a los trabajadores y nos digan que serán equitativas", agregaron, lamentando que no se hayan adoptado otro tipo de medidas contra el déficit público como luchar contra el fraude fiscal.
Según explicaron, las concentraciones están previstas para el próximo jueves ante las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno de Castilla-La Mancha de 18.00 a 19.00 horas, mientras que la huelga será el 8 de junio en el marco de la convocatoria general en el resto del Estado contra "la primera bajada de salarios en el sector público de la democracia", adoptada además "de forma unilateral".
La secretaria de Servicios Públicos de UGT, Carmen Campoy, leyó el comunicado que firmaron de forma conjunta los sindicatos en defensa de los derechos de los empleados públicos, argumentando que las medidas de recorte suponen "una ruptura radical con la trayectoria del Gobierno" hasta el momento y, además, consideran que "no servirán para la recuperación económica del país".
El presidente de CSI-F pidió a los trabajadores que secunden las movilizaciones y la huelga general para que "no sean siempre los mismos los que paguen las consecuencias de la crisis", subrayando que no se hubiera llegado a este extremo si el Gobierno hubiera adoptado medidas de austeridad en los últimos tres años. "No se pueden mantener 17 televisiones públicas ni miles de asesores", sostuvo.
En esta línea, el secretario de la Federación de Enseñanza de CCOO, Alfonso Gil, hizo hincapié en que con estas medidas se rompen los acuerdos alcanzados en materia salarial el pasado mes de septiembre y que, a su entender, "ya era una propuesta solidaria" al contemplar, según dijo, "subidas mínimas", al tiempo que lamentó la "desinformación" en torno a cómo se aplicarán los recortes.
Campaña de desprestigio
Dicho esto, el responsable de CCOO salió al paso de la "campaña de desprestigio" en la que se tacha de "egoístas" a los empleados públicos y, tanto él como el resto de ponentes se esforzaron en señalar que es el sector público el que vela por la seguridad de las personas, por la educación de los hijos o por la salud de la ciudadanía. "Somos un colectivo digno y trabajador", afirmó.
En esta línea, Campoy lamentó los "ataques sistemáticos de descrédito" contra el funcionariado, afirmando que en la Administración también hay "mileuristas" y contratados temporales como en el sector privado. "Estamos dispuestos a hacer sacrificios, sí, pero todos, no se puede demonizar al trabajador público", sostuvo, poniendo de relieve los sueldos de los empresarios del Ibex.
"La dignidad de los empleados públicos merece que nos defendamos en las movilizaciones y en una huelga general el 8 de junio", sostuvo el responsable de CCOO, Juan Miguel González. Una huelga a las que están llamados unos 7.000 trabajadores laborales de la Administración en Castilla-La Mancha, 24.000 estatutarios, más de 30.000 docentes y otros tantos trabajadores de empresas públicas.
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