Aparecen hoy algunos medios pidiendo editorialmente el adelanto de las elecciones. También,
los resultados de la encuesta que ayer insertábamos en nuestro periódico indicaban un deseo de nuestros lectores de que se disuelvan ya las Cámaras y se convoquen elecciones cuanto antes. Lamentamos discrepar de una opinión que parece que se va haciendo mayoritaria, aun entendiendo las razones, perfectamente legítimas, que impulsan a quienes piensan que la situación se resolvería cambiando al Gobierno mediante las urnas...si es que estas decidiesen un cambio de signo político, naturalmente.
Pensamos que
Zapatero y su Gobierno están bastante agotados, eso desde luego. Pero no estamos seguros de que el grado de confianza en el principal partido de la oposición, que sería el recambio más plausible, sea lo suficientemente sólido como para pensar que la sustitución de Zapatero por
.png)
Mariano Rajoy fuese considerada como un verdadero cambio. Sin duda, el momento de Rajoy llegará, pero creemos que conviene que sea cuando toque. Es decir, allá por marzo de 2012. No está el horno ahora para experimentos, ni la Administración para sufrir una parálisis de tres meses, que es lo que un proceso electoral conllevaría.
Más valdría, visto lo visto, un acuerdo hasta finales de 2011 entre los dos grandes partidos, y con cualquier otro que quiera sumarse, para tomar las medidas impopulares que ahora hay que tomar, advirtiendo de que el mayor desgaste le va a corresponder, desde luego, a quien gobierna. Ya dice la máxima ignaciana que ‘en tiempos de crisis, no hacer mudanzas’. Y, por otro lado, nadie convoca elecciones para perderlas, y Zapatero no va a ser la excepción, por muy acorralado que se encuentre.
Lea también:
Si (
No(
