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La Carlos III presenta ensayos clínicos del robot ASIBOT en el Hospital de Parapléjicos

Un robot especial ayudará a las personas discapacitadas

miércoles 09 de mayo de 2007, 13:02h
La tecnología robótica al servicio de los discapacitados. Ese podría ser el lema de ASIBOT, un robot personal portátil desarrollado en el Robotics Lab de la Universidad Carlos III de Madrid y que ha demostrado su potencial de ayuda para las personas con discapacidades.
La Universidad ha presentado sus hallazgos en unos ensayos clínicos desarrollados en colaboración con la Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Los resultados de estas pruebas, que se llevaron a cabo durante varios meses, se presentarán en el II Congreso Internacional sobre Domótica, Robótica y Teleasistencia para Todos (DRT4ALL).

Se trata de conocer desde una perspectiva científica cuáles son los últimos avances en las tecnologías de la información y la comunicación para la promoción de la vida independiente de las personas con limitaciones funcionales. Allí se presentarán, entre otros proyectos, los resultados de los primeros ensayos clínicos realizados con el ASIBOT. Uno de los responsables del proyecto, Alberto Jardón Huete indica que “es la primera vez que llevamos un robot de tipo experimental para que pueda interaccionar con personas con discapacidades, y ha sido algo muy positivo, porque hemos podido aprender mucho de la experiencia y saber qué aspectos del prototipo debemos potenciar”.

Según  el doctor Ángel Gil, responsable de de la Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas del HNP, desde el centro, y en base a la investigación con los pacientes, se hicieron propuestas para mejorar la funcionalidad del robot, que se puede controlar fácilmente mediante una agenda electrónica PDA convencional por comunicación inalámbrica.

La comunicación entre humano y robot puede realizarse de varias formas, según las diferentes discapacidades del usuario: por voz, en caso de carecer de movilidad en las manos; con un sencillo “joystick”, en el caso de discapacidades en los brazos; o mediante un lápiz táctil, en el caso de discapacidad en las extremidades inferiores.  “Ahora ya sabemos qué cosas debemos mejorar, pero estamos buscando financiación para poder desarrollar una segunda versión del robot que estará claramente enfocada a su fabricación a nivel industrial y comercialización”, añade Alberto Jardón. “Con suficiente apoyo y patrocinio, podría llegar a ser cuestión de meses el conseguirlo”.

Sirve comidas y recoge objetos

El objetivo principal del proyecto ASIBOT es la aplicación de la robótica para el beneficio de discapacitados, ancianos y personas con necesidades especiales en entornos habitables y en actividades cotidianas. Este robot es capaz de servir comidas y bebidas, recoger objetos del suelo o ayudar a afeitarse y maquillarse, pero lo más innovador es que se puede adaptar a diferentes entornos de una casa y desplazarse por ellos. Para ello tan solo es necesario que la vivienda esté equipada con un sencillo sistema de anclajes que permiten que el robot se recargue y se desplace de unos a otros.

Por otra parte, todo su sistema de control está en el interior del robot, cuyo peso total no supera los 12 kilogramos. De esta forma, el robot puede ser fácilmente transportado por una sola persona o asistente a otra dependencia o incluso a otro piso para poder ser usado por más usuarios. De esta manera, su utilización, costes y beneficios sociales podrían ser compartidos por varias personas a la vez. "El objetivo, en resumen, es que el robot se convierta en un asistente personal doméstico que permita a las personas con movilidad reducida recobrar autonomía y disfrutar de mayor privacidad”, apunta otro de los miembros del equipo, Carlos Balaguer, catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M.
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