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Por falta de "madurez" para la segunda opción

Mas centra el futuro de Cataluña en el concierto económico sin cerrarse a la independencia

Mas centra el futuro de Cataluña en el concierto económico sin cerrarse a la independencia

El presidente de CiU observa que los movimientos secesionistas de los últimos años no han conseguido "mayoría social" para el objetivo

miércoles 16 de junio de 2010, 01:57h

El presidente de CiU, Artur Mas, ha situado el derecho a decidir sobre el concierto económico como prioridad para los próximos años, abriendo la puerta así a plantear el ejercicio de este derecho la próxima legislatura si llega al Gobierno, ya que cree que hay una mayoría social suficiente para plantear esta cuestión. Por eso, cree que éste tiene que ser un "tema estrella" para los próximos años. Sin embargo, el líder nacionalista cree que los próximos cuatro años no son momento para un referéndum sobre la independencia, ya que cree que el país no está bastante "maduro" ni tampoco "tiene una mayoría social clara para hacer una operación de estas características". El líder de CiU ha añadido, sin embargo, que con eso no quiere "cerrar horizontes".

Mas ha cerrado las Docsessions organizadas por CiU -un formato con el cual ha dicho haber "disfrutado"- hablando de nación, de "el alma del país". Después de recordar los objetivos del catalanismo a lo largo de la historia, que ha dado por conseguidos en parte, ha remarcado que ahora estos objetivos "se tienen que reformular", ya que "al catalanismo le cabe proyecto, liderazgo, horizontes y objetivos", en una línea similar a la que ya expuso en el 2007 en su conferencia sobre la refundación del catalanismo. Pero ha avisado de que, a más sueños y utopías, también le hacen falta "mayorías sociales", porque a medida que el país se va fragmentando, también políticamente, Cataluña se va debilitando.

El primer objetivo que ha situado es la "nación plena", que "quiere decir fuerte, sólida, asumida por una parte importante de la gente", y que "no ha sido alcanzado plenamente", a pesar de algunos movimientos independentistas de los últimos años. Artur Mas ha dicho que éste es un "trabajo pesado" y "lento", pero que tiene que hacer el catalanismo "sabiendo que tiene una base más cultural que étnica".

"Puedes llevar en la cartera el DNI, que no lo escoges, puede ser que te lo impongan, porque toca aquel DNI o aquel pasaporte. A mucha gente le pasa. Incluso el Estado al cual perteneces puede ser que poco o mucho esté impuesto. Pero en cambio, la nación, el país, lo escoges tú, no te lo impone nadie", ha dicho el líder nacionalista. Por eso, ha apostado por hacer una "gran operación de seducción, no de imposición".

La segunda línea expuesta por Mas pasa por el derecho a decidir, que ha recordado que tanto CDC como UDC siempre han defendido. "Ahora estamos en un momento que tenemos que empezar a hacer una transición de la recuperación de las instituciones y de la autonomía como lo hemos entendido en 30 años hacia el derecho a decidir de los catalanes", ha sentenciado. Un derecho a decidir que Mas ha dicho que hay que ejercer "sin límites", ya que "nos llevará tan lejos democráticamente" como lo pueda hacer "la evolución de la sociedad catalana".

El político convergente cree que este derecho a decidir se tiene que ejercer sobre aquello que "une más a los catalanes" con "mayorías sólidas", con temas como las infraestructuras pero también con el concierto económico. De hecho, ha situado este tema como "objetivo prioritario" de cara 'a los próximos años', un "tema estrella" que ha dado a entender que quiere situar en la próxima legislatura si llega al Gobierno.

El líder de CiU ha rechazado que nadie plantee que "Euskadi y Navarra tienen más derechos históricos que Cataluña", recordando que el nacimiento de la institución de la Generalitat fue para recaudar tributos. "Un gobierno no lo es de verdad, con todas las consecuencias, si no recauda los impuestos de su territorio, es otra cosa, es un gobierno cojo, limitado, muy limitado", ha dejado claro.

No acumular "derrotas"

En cambio, el líder de CiU cree que los próximos cuatro años no son el momento de plantear un referéndum independentista. El motivo, es que no ve al país "lo bastante maduro". El cabeza visible de la federación nacionalista ha advertido del riesgo de que el "gran transatlántico" de Cataluña pueda quedar "embarrancado entre las rocas" si se plantea un tema en que no hay una mayoría social. "Creo que nuestro país no está maduro en este momento ni tiene una mayoría social clara para hacer una operación de estas características", ha dicho.

Una afirmación que, aunque pueda parecer contradictorio, Artur Mas hace una semana después de que CiU haya dado apoyo a la Mesa del Parlamento a la tramitación de una IP para organizar un referéndum sobre la independencia y que el PSC haya sido coherente -dada su proximidad con el PSOE- y especialmente crítico con esta decisión en los últimos días.


A pesar de descartar un referéndum independentista para los próximos cuatro años, Mas ha advertido que quiere aplicar el derecho a decidir "sin cerrar horizontes". "Yo no los cerraré, porque manteniendo los horizontes abiertos, los sueños, las utopías, creo que en este momento a Cataluña le conviene plantear operaciones importantes de país, y el concierto económico lo es. Con la garantía que podemos ganar, porque derrotas este país ya ha acumulado demasiadas en su historia', ha remachado.

"Habrá un antes y un después" con el Constitucional

En este bloque, Mas también ha hecho referencia al Estatut para lamentar que, después de que Cataluña siguiera el proceso establecido, ahora éste "cuelga de un hilo" y "está pendiente de una hacha amenazadora o de una guillotina", en referencia al Tribunal Constitucional (TC). A pesar de admitir errores desde Cataluña, el secretario general de Convergència ha defendido que "hizo lo que tenía que hacer". Por eso, ha advertido que si el TC dicta sentencia en las "próximas semanas", ésta "no se la creerá a nadie", porque "nadie le dará autoridad moral ni legítima; legal quizás sí, pero legítima no, para dictar sentencia". Por eso, ha advertido que, si ha recortado el Estatut, "las cosas no quedarán como si no hubiera pasado nada, habrá un antes y un después".

Mas también ha situado como ejes del futuro del catalanismo "situar Cataluña en el mundo", haciendo que Barcelona y Cataluña ejerzan una capitalidad mediterránea, y hacer "un país puntero". En este sentido, uno de los puntos a mejorar, según el líder nacionalista, es el conocimiento de lenguas, mejorando el catalán y el castellano, pero también los idiomas extranjeros. En este punto, Artur Mas ha lamentado la competencia en idioma extranjeros de los sucesivos presidentes españoles y el "paréntesis" que en este terreno supone el presidente José Montilla ante Tarradellas, Pujol y Maragall.

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