Un feo del Gobierno
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Tras la intervención de Corbacho y justo cuando empezaba a hablar en el pleno
Joan Herrera, portavoz ICV, el presidente del Gobierno y el ministro de Interior
Alfredo Pérez Rubalcaba se levantaron de sus escaños del banco azul para intercambiar informaciones fuera del hemiciclo, suponemos que relevantes. Esto ha sido interpretado como un gesto feo del Gobierno a la oposición.
Por otra parte, hasta las 19,10 no ha aparecido
Rajoy, justo cuando había finalizado su intervención
Joan Ridao (ERC)
Corbacho 'pasó' de Llamazares, Jorquera y Barkos
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Más que malestar es completo estupor por las formas del ministro de Trabajo,
Celestino Corbacho, con la izquierda real: sabiendo, como sabe, que van a votar en contra de su decretazo de reforma laboral, ha hablado personalmente con los representantes de todos los grupos parlamentarios menos con
Gaspar Llamazares (IU-ICV),
Francisco Jorquera (BNG) y
Uxue Barkos (Na-Bai).
Según ha sabido este
diario e-Xclusivo, las (malas) formas de Corbacho han sido especialmente despreciativas con Gaspar Llamazares y
Joan Herrera: los dos diputados de IU-ICV remitieron el pasado martes 15 de junio una carta al ministro de Trabajo en la que mostraban su disposición a hablar sobre la reforma del mercado de trabajo… pero no recibieron respuesta ministerial hasta el viernes 18, dos días después de que el Consejo de Ministros aprobara (16 de junio) el mencionado decretazo. Y aún sí, la carta-respuesta de Corbacho no incluía ninguna cita, sino recomendaciones para que los diputados de izquierda mostraran una mayor disposición de entendimiento con el decretazo en su desarrollo parlamentario como proyecto de ley.
El malestar en IU-ICV se extiende también a BNG -otrora socio en Galicia- ni a Nafarroa Bai, que tampoco han tenido la 'suerte' de ser recibidos por el ministro Corbacho. A quien sí ha recibido el catalán ha sido
Joan Ridao, de ERC y socio en el tripartit catalán, a quien a punto ha estado de convencer de que al menos se abstenga en el debate de convalidación del decretazo.
Precisamente, en ERC se ha declarado una importante rebelión interna: frente al sector que, como Ridao, preconizan la abstención en la votación, ha surgido otro que quiere un 'no' directo al decretazo de
Zapatero. Las tensiones son tan fuertes, que los diputados de ERC no perfilarán su voto final hasta última hora.
Corbacho llamó anoche a Montoro
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Los populares había pedido un ‘gesto’, “un telefonazo” del Gobierno que pudiera abrir una vía de negociación y de ‘buena voluntad’ para decidir la postura definitiva del voto sobre el decreto de la reforma laboral, que se debate y vota esta tarde en el pleno del Congreso con la incógnita todavía sin despejar de qué hará el Grupo Popular, aunque todo apunta a la abstención. La llamada, al final, se produjo. Pero fue a última hora de la tarde, ya casi entrada la noche de ayer, lunes. Fue el ministro de Trabajo,
Celestino Corbacho, quien se encargó de hacer la llamada telefónica al portavoz de Economía del PP,
Cristóbal Montoro.
Pero lo que ha dejado sorprendidos a los populares es el hecho de que al ministro lo único que le preocupara era “saber el sentido del voto” del PP, según ha desvelado la portavoz del Grupo Popular en el Congreso,
Soraya Sáenz de Santamaría. Curiosamente, y contra todo pronóstico, será la propia Sáenz de Santamaría la que defenderá la posición del PP en el pleno de esta tarde sobre la reforma laboral y no el propio Montoro, e
incluso Mariano Rajoy, como se había dejado entrever el lunes en el PP.
Temor en el PSOE a que además de Gutiérrez, otros diputados rompan la disciplina de voto
La dirección del PSOE se está empleando a fondo para que los diputados adscritos a la corriente crítica del partido, Izquierda Socialista, y otros muy críticos con la reforma del mercado de trabajo, como el ex dirigente de CCOO,
Antonio Gutierrez, - que ya ha confirmado que no apoyará la reforma- no 'consumen' lo que les pide el cuerpo: no votar a favor del 'decretazo'. No obstante, aunque alguno de ellos al final decidiera romper la disciplina de voto y abstenerse tampoco iba a 'tumbar' la reforma ya que lo que cuenta es que se registren más votos a favor. Eso si, la sanción que les caería sería de las que hacen época.
La única 'rebelión' conocida y declarada es la de Antonio Gutierrez,
con el que nuestro periódico mantuvo recientemente un chat, que publica este martes un duro artículo en el diario
El País muy crítico con la reforma y la decisión de Zapatero de abaratar el despido, entre otras medidas.
Ante este panorama, la dirección del Grupo Socialista, que ha mantenido este misma mañana una reunión en el Congreso con sus diputados, ya ha advertido de la transcendencia de la votación y no quiere más 'sorpresas'.
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