La oposición entre espejismo y renovación

En espera de la toma de posesión del presidente electo Nicolas Sarkozy y la formación de su gobierno, los medios informativos especulan aquí con los resultados de las próximas elecciones legislativas del mes de junio, cuyo escrutinio mayoritario uninominal en dos vueltas favorece la bipolarización, para permitir - afirman sus partidarios - una mayor estabilidad gubernamental. Momento decisivo donde se formará la mayoria y la oposición en el parlamento.
     
Por una parte asistimos al espejismo centrista. Hubo 18% de franceses que votaron por  el centrista Francois Bayrou . No lo hemos soñado, es un hecho irrefutable.   ¿Pero ese voto se repetirá en las legislativas de junio, o bien desaparecerá  ante la desbandada de diputados UDF (el partido de Bayrou antes de que  decidiera fundar el Movimiento democrata) que se han apresurado a ponerse a la sombra del nuevo poder sarkozysta ?   ¿Se esfumará su electorado como un espejismo conduciendo al « tercer hombre » a una   debacle ?
   
Cabe prever  numerosos duelos triangulares en los que el centro podria ser árbitro de la elección legislativa,  pero  ¿Cuales serán entonces las alianzas del  Movimiento Democrata ? ¿Como su antepasado UDF con la derecha o  en esta ocasión  con los socialistas y la izquierda ?   El centro que no quiere ser de izquierdas ni de derechas ¿estará o no en la oposicion ?  Bayrou ha optado por la resistencia contra Sarkozy , pero su electorado fluctuante, indeciso y volatil ¿es un espejismo o una realidad ?
 
Todo dependerá  en consecuencia de la propia posición del Partido Socialista tradicionalmente aliado a comunistas y ecologistas en las legislativas, y que se encuentra en esta ocasión privado de esa izquierda plural. ¿Cual será la reconstrucción  anunciada del PSF ?
  
Un consejo nacional acaba de reunirse en Paris, dejando para mas tarde los ajustes de cuentas.     Cada cosa a su tiempo ha dicho  Segolene Royal, a la que  sus adversarios Straus Khan y Laurent Fabius siguen disputando la dirección del Partido, y echandole las culpas de la derrota., ante la mirada perpeleja de Francois Hollande el secretario general que parece un poco desbordado en esta movida. 
  
Por el momento con 47 % de sufragios en la elección presidencial, el PS intentará sacar el mayor provecho de esa dinámica en las legislativas, cuyo escrutinio favorece  la polarización y da una prima a los ganadores.  Los ajustes de cuentas y la reconstrucción del Partido se harán después del voto, aunque en el mes de junio los socialistas deberán negociar entre las dos vueltas  su relación y posibles desistimientos con los cadidatos del Movimiento Demócrata., pero también con un puñado de candidatos comunistas y verdes que intentarán salvar sus circunscripciones.
  
Por un lado el  socialdemócrata  Strauss Khan  quiere jugar la carta de un acercamiento al centro, lo que le conduciria a cortarse definitivamente de la izquierda no socialista y llevaria probablemente a una escisión en el partido. Por otro lado Laurent Fabius resulta poco creible como portavoz de un « socialismo de izquierdas », pero su oportunismo político le ha llevado a ponerse al frente de esa corriente que existe en el seno del partido y que pesará en las próximas citas sociales y políticas en el pais.  Frente a esos desprestigiados elefantes,  y pese a la derrota,  Segolene Royal aparece hoy como la única capaz de evitar una explosión del PSF y conducir con alguna garantia de éxito su renovación,  a condición de mantener la movilización  iniciada en la campaña presidencial y de abrir al máximo, con pragmatismo,  el compás de sus alianzas.