www.diariocritico.com

Agricultura y ganadería

La falta de rentabilidad obliga a cerrar en Castilla y León 9.681 explotaciones agrícolas y 7.654 ganaderas en cuatro años

La falta de rentabilidad obliga a cerrar en Castilla y León 9.681 explotaciones agrícolas y 7.654 ganaderas en cuatro años

lunes 05 de julio de 2010, 00:08h
Castilla y León perdió en cuatro años un total de 17.335 explotaciones agrícolas y ganaderas -9.681 de las primeras y 7.654 de las segundas-, según los datos que baraja la organización agraria Asaja en la Comunidad, relativos al periodo comprendido entre 2003 y 2007, los más actuales a falta de publicarse la encuesta con las cifras de 2009.

La baja se produce como consecuencia directa de la falta de rentabilidad de los cultivos y las cabañas de animales, ya que los productos se venden a valores fijados hace 30 años mientras los propietarios asumen costes a precios de 2010, como recordó el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo.

Ante esta situación y para ganar en competitividad, numerosas explotaciones decidieron incrementar el número de ganado y de superficie agrícola utilizable, pero la evolución de los precios y el mercado siguió sin dar tregua y muchos de los que optaron por ampliar sus propiedades o integrarlas con otras derivaron en una certidumbre aún mayor.

"Cada vez se gana menos y eso obliga a tener explotaciones más dimensionadas para seguir viviendo, pero ahora ya no es que se gane poco sino que se pierde y, cuanto más grande es la explotación, mayor es la pérdida, no hay rentabilidad ni de grandes ni de pequeñas", lamentó Dujo, informa ep.

De 2003 a 2007, de hecho, la pérdida de explotaciones no fue directamente proporcional a la baja en el número de cabezas ganaderas, ya que en esos cuatro años éstas se incrementaron en 59.918, alrededor de un 2,7 por ciento. El porcino fue el sector que lideró esa subida (un 16,2 por ciento), aunque también el caprino, el equino y las aves experimentaron un crecimiento de unidades.

Bovino y ovino perdieron gradualmente en ese periodo no sólo en ejemplares sino también en número de explotaciones. Así, frente a las 18.236 explotaciones y 841.797 unidades de bovino en 2003, en el año 2007 se registraron 14.960 de las primeras y 824.310 de las segundas. Mientras, las 12.453 explotaciones de ovino que existían en 2003 se redujeron hasta 10.255 en 2007, y lo mismo ocurrió con las cabezas, que se redujeron en esos cuatro años de 444.893 a 392.421.

En cuanto a las explotaciones agrícolas, el número descendió de 101.711 a 92.030 mientras que la cifra de hectáreas se incrementó de 5.424.599 a 5.471.306.

Falta de servicios y políticas agrícolas

Para Dujo, la situación se agrava aún más por el hecho de que aquellos propietarios que han invertido en ampliación y modernización de explotaciones, aparte de no obtener grandes beneficios, han de hacer frente a la amortización de esas propiedades.

Además, dado que la actividad agrícola y ganadera se desarrolla en el medio rural, donde el número de servicios es inferior y las expectativas de mejora de vida son "negativas", los jóvenes que podrían heredar la actividad familiar prefieren ir a vivir a las ciudades, según reconoció el presidente de Asaja.

"A todo eso le tenemos que sumar también la incertidumbre por los cambios de la PAC, con normativas diferentes cada seis años", agregó Dujo, quien incidió no obstante en la rentabilidad como clave principal para conseguir que los jóvenes inviertan y se normalice el sector.

"Sólo toman la decisión aquellos cuyos padres tienen una explotación solvente, de otra manera sería imposible invertir", aseguró, al tiempo que instó a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central a destinar presupuesto para el desarrollo de esta actividad. "Necesitamos que sea rentable y que tenga el futuro asegurado a largo plazo", apostilló.

Pérdida de propietarios

En este sentido, indicó que en Castilla y León se jubilan cada año 3.000 agricultores y que sólo se incorporan 500, y puso como ejemplo el caso de los pastores para advertir de que se pierde un rebaño por cada uno que se jubila. Con estas cifras, auguró para 2020 la pérdida de hasta la mitad de los propietarios.

 "Muchos de aquellos que más han invertido han cerrado porque se han arruinado, no puede ser que en 2010 la leche se pague a 26 céntimos, la remolacha baje de 48 a 26 o que los lechazos se tengan que vender a tres o cuatro euros mientras que las tiendas multiplican hasta por diez el valor", manifestó.

Dujo insistió así en el problema de la intermediación y en la necesidad de que el Gobierno se ponga manos a la obra para que la situación no se agrave aún más.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios