La AVT no se da por vencida: presenta querella contra ANV

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) presentará una querella ante el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, del que es titular Baltasar Garzón, para que suspenda la actividad de Acción Nacionalista Vasca (ANV) después de que uno de los portavoces de Batasuna, Pernando Barrena, haya pedido el voto para ANV en los comicios del 27 de mayo, según anunció este lunes el presidente de AVT, Francisco José Alcaraz.

Alcaraz explicó que la AVT ha decidido presentar esta querella en la Audiencia Nacional por considerar que ANV es culpable de "colaboración con banda armada" y por entender que el apoyo que da Batasuna a ANV de cara a las elecciones supone que este último partido "da continuidad a la organización terrorista Batasuna-ETA".

Esta petición de suspensión de ANV se realiza en el marco de la causa 35/02, el sumario de Batasuna y las 'herriko-tabernas' en el que está imputado Pernando Barrena, y podía solicitarla cualquiera de las partes personadas, que en este caso son la Fiscalía, AVT y Dignidad y Justicia.

Por otro lado, el presidente de AVT aseguró que exigirán al Gobierno y al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que "cumplan con las leyes vigentes" y "con su propia palabra". "El fiscal vuelve a faltar a la verdad y este Gobierno está mintiendo a los españoles", afirmó Alcaraz.

De esta manera se refirió el presidente de la AVT a la decisión de Conde-Pumpido de no instar la ilegalización de ANV y de no solicitar a Garzón su suspensión cautelar a pesar de que en una entrevista en el diario 'El País' planteara la posibilidad de actuar si los dirigentes de Batasuna manifiestan que ANV "es su opción".

En opinión de Alcaraz, el cambio de opinión de la Fiscalía se debe a la existencia de "ciertos acuerdos entre ETA y el Gobierno" que implican que este último no debe ser un "obstáculo" para el desarrollo del proceso de paz. Proceso que, a su juicio, es en realidad un "proceso de negociación encubierto" que se rompería si la organización terrorista no consiguiese estar presente en las instituciones.