Kirchner y Piñera avanzaron en la consolidación de UNASUR

"Fue una excelente reunión. Pasamos agenda a todos los temas de la Unasur”, resumió el ex jefe de Estado argentino al término de un almuerzo que se extendió por casi dos horas en el Palacio de La Moneda, sede de Gobierno, y que abrió su maratónica agenda oficial en Chile, donde hasta este miércoles al mediodía mantendrá reuniones con ex mandatarios, dirigentes políticos y parlamentarios locales.

Al ser consultado sobre si confiaba en que el Congreso chileno ratificará su adhesión al tratado constitutivo del bloque, Kirchner respondió: "Obviamente, estamos trabajando para que esto sea así, estamos teniendo todas las reuniones necesarias”.

"Hay coincidencias plenas con el presidente Piñera en cuanto a la visión de lo que debe ser la Unasur y calculo que también lo habrá con los otros bloques políticos”, completó el titular de la Unasur y añadió que el organismo "en la pluralidad y en la diversidad debe sintetizar los anhelos de Latinoamérica y darnos la representatividad y la fortaleza que necesitamos en el mundo”.

En ese marco, en una posterior rueda de prensa en la residencia del embajador argentino, Ginés González García, de la que participó Télam, dijo que en la Unasur "debemos convivir con distintos gobiernos que pueden tener distintos sesgos de filosofía política o ideológica", pero "lo importante" es que a partir "de esa visión relativa y de alternancia natural" se pueda  "construir un instrumento de encuentros, de unidad en la región".

En cuanto al condicionamiento que plantea el oficialismo chileno para avalar el tratado constitutivo del bloque, respondió que "una cosa es la cláusula democrática" (como reclama ese sector) y "otra cosa es influir en los funcionamientos internos de cada país".

"Lo que abunda no daña. Me parece bárbaro la cláusula  democrática, me parece bárbaro la libertad de expresión", señaló, aunque sostuvo que sólo "es la incorporación de una cláusula" y contó que Piñera le dijo que "verían con agrado que se incorpore".

Para reforzar su respuesta ante la consulta de la prensa, el secretario ejecutivo del organismo afirmó que "en la Argentina estamos dando una dura batalla por la libertad de expresión con una nueva ley de medios moderna, plural, democrática, diversa".

"Lo que es derechos humanos, libertad de expresión, eso hace al funcionamiento natural que va a tener la Unasur", aseveró.

 También dejó en claro que "el Alba es una construcción que han hecho determinados países" y "la Unasur en la construcción de los países latinoamericanos que bajo ningún aspecto va a quedar subordinada a ninguna otra dirección que no sea la de los presidentes de América latina que son los que conducen la Unasur".

"Respetamos absolutamente la autodeterminación de los pueblos. Esto no es la construcción de una internacional partidaria, esto es la construcción de unidad de naciones de la región que aspiramos a construir una referencia que permita mejorar el funcionamiento en la región y la inserción en el mundo", afirmó Kirchner.

En ese sentido, agregó que el objetivo es "consolidar valores fundamentales como la libertad de expresión, derechos humanos, debates de modelos económicos, discutir políticas de defensa, conectividad, integración" y "no ser y generar una nueva burocracia frente al Mercosur sino ser la complementariedad política que le hace falta al Mercosur o al Pacto Andino".

Sobre la todavía falta de definición del Parlamento chileno respecto al tratado constitutivo, señaló que "la Unasur es una institución que funciona por consenso y me parece que colocarle a cualquier país un plazo sería una falta de respeto", aunque dijo que "nosotros queremos que cuando antes lo hagan mejor".

Kirchner arribó a la sede gubernamental en medio de una torrencial lluvia, acompañado por sus colaboradores en la Secretaría General, Rafael Folonier y Juan Manuel Abal Medina, y el embajador argentino en Santiago, Ginés González García.    
Tras ser recibido por Piñera e intercambiar obsequios (Kirchner le entregó un attaché marrón que -según confesó- "fue elegido por Cristina”), ambos se trasladaron hasta el salón comedor para compartir un almuerzo con el eje centrado en el tratado constitutivo del organismo regional, el cual Chile, como otros cinco de los 12 países miembros del bloque, aún no ratificó.

Junto al titular de la Unasur ingresaron a la reunión González García, Folonier y Abal Medina, mientras que el mandatario anfitrión estuvo escoltado por su canciller Alfredo Moreno y el embajador del país trasandino en Buenos Aires, Adolfo Zaldívar.

 "Yo vengo a tratar de conciliar las ideas, las posiciones, para que la Unasur pueda ir hacia delante. Esa es la tarea fundamental y a eso estoy dedicando fuertemente mi tiempo y participando activamente de las conversaciones, de las ideas, de las verdades relativas que podamos tener todos”, sostuvo el ex presidente argentino en el contacto que tuvo con la prensa en La Moneda.

Desde allí, y bajo el persistente diluvio que azotaba, Kirchner se trasladó a la sede de Fundación Democracia y Desarrollo para reunirse con el ex presidente Ricardo Lagos (2000-2006), y luego mantuvo una audiencia con la ex mandataria Michelle Bachelet (2006-2010), en las oficinas de la Fundación Dialoga.

"Son dos viejos y queridos amigos. Con Lagos tuvimos una charla muy buena y con Michelle también", contó luego de esos encuentros.

 Con los viajes concretados (Paraguay, Ecuador y ahora Chile) y los que planea realizar, el titular de la Unasur busca lograr antes de la próxima cumbre presidencial, prevista para agosto en Guyana, la mayor cantidad de avales parlamentarios o al menos los nueve que, como mínimo, se requieren para que entre en vigencia el tratado constitutivo firmado en Brasilia en 2008.

 Además del país trasandino, los integrantes del bloque que todavía no suscribieron el documento son Brasil, Colombia, Paraguay, Surinam y Uruguay; mientras que los que ya lo hicieron son Argentina, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Perú y Guyana.

El primer día de la visita a Chile continuó entrada la noche en la residencia del embajador González García, donde Kirchner se reunió con distintos dirigentes políticos, entre ellos Carlos Larraín (de Renovación Nacional, uno de los partidos que integra la coalición gobernante), Carolina Tohá (presidenta del Partido por la Democracia) y Fulvio Rossio y el ex representante diplomático en la Argentina Luis Maira (del Partido Socialista).

  Para finalizar la jornada el ex presidente compartió una cena privada con el presidente del Partido Progresista, el ex candidato presidencial en los comicios pasados Marco Enríquez Ominami, y el senador Carlos Ominami, en la residencia del titular del PP.

En tanto, el segundo y último día de estadía en el país trasandino se desarrollará mañana en la ciudad de Valparaíso, a unos 130 kilómetros de Santiago, donde funciona el Congreso.

 Allí, cerca de las 10 (una hora más en Argentina), Kirchner será recibido por el presidente del Senado, Jorge Pizarro, y luego se sumarán a esa reunión miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y de la Comisión Parlamentaria Conjunta.

 También mantendrá un encuentro con el titular de la Unión Democrática Independiente (UDI), senador Juan Antonio Coloma.

 La agenda concluirá a las 11.30 con una entrevista con la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda, y con los vicepresidentes 1º y 2º, Germán Becker e Iván Moreira.  

Desde Valparaíso el secretario general de la Unasur se trasladará hasta el aeropuerto Torquemada de la ciudad de Viña del Mar para desde allí, cerca de las 12.15, emprender regreso a la Argentina.