CNE rechaza observadores chilenos en parlamentarias

La decisión del CNE fue anunciada por su presidenta, Tibisay Lucena, quien en conferencia de prensa rechazó la intención de parlamentarios chilenos de observar las elecciones argumentando la supuesta necesidad de velar por su transparencia.

"Se inhabilita a los parlamentarios chilenos para participar como acompañantes electorales de este evento. El Poder Electoral garantiza que no permitirá que nadie intervenga y ponga en entredicho la voluntad y disposición de los órganos del Estado venezolano para el buen funcionamiento del proceso", afirmó Lucena.

De acuerdo con la funcionaria, el CNE tramitará hasta el órgano competente la formalización de una propuesta y la entrega de la decisión al gobierno chileno y demás organismos electorales.

Lucena leyó ante periodistas nacionales y extranjeros acreditados en el país, un comunicado en rechazo a las intenciones de 15 legisladores chilenos.

"Ningún poder, comisión, parlamento o actor político extranjero, puede inmiscuirse sin que ello constituya una amenaza a la soberanía", advirtió.

Apenas unos minutos antes, la Asamblea Nacional emitió un pronunciamiento contra la injerencia de los senadores chilenos.

Para la presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, el objetivo de los parlamentarios es sabotear y deslegitimar los comicios con denuncias de supuestos fraudes.

Los legisladores chilenos viajarán a Caracas con motivo de los comicios parlamentarios de septiembre a pesar de que el Poder Electoral venezolano los inhabilitó para ejercer como observadores internacionales.

"Igual va a ir una delegación de senadores chilenos (a Venezuela) para verificar que no haya fraude en esa elección", dijo el senador Patricio Walker, del partido Democracia Cristiana.

"Vamos a enviar observadores, porque este es un acuerdo ya adoptado por el Senado y le guste o no al gobierno del presidente (Hugo) Chávez, que está controlando el Poder Judicial y al servicio electoral", enfatizó.

El Senado chileno aprobó el martes por mayoría un proyecto de acuerdo para solicitar a organismos internacionales que adopten "una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia del próximo proceso electoral".