Ése será uno de los grandes precios a pagar por
Rodríguez Zapatero si quiere lograr acuerdos de estabilidad con los nacionalistas catalanes de CiU: la fijación de un concierto económico para Cataluña similar al que tiene el País Vasco… y con blindaje incluido.
Según fuentes nacionalistas consultadas por este
diario e-Xclusivo, la abstención de este martes en el debate sobre la fijación del techo de gasto –la base para los PGE- como el apoyo de los convergentes a los Presupuestos Generales del Estado o a grandes iniciativas presentes o futuras del Gobierno de Zapatero no pasa ya por un quid pro quo del tres al cuarto, sino por la fijación de una situación diferenciada para Cataluña, similar a la que disfruta secularmente Navarra con su Régimen Foral o, más concretamente, como la que tiene Euskadi. Ahí es nada.
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