"Las chicas dicen que han limpiado una habitación especial para Lindsay. Tiene una cama de hospital, televisión y un armario para su ropa y sus calcetines".
Al parecer, el resto de presas están muy indignadas con las ventajas que Lindsay está recibiendo en el 'Century Regional Detention Facility' de Lynwood, California. Se ha llegado a especular con que la actriz podría estar sobornando a trabajadores para que le lleven comida especial, ropa nueva, un vigilante y acceso al teléfono privado.
A pesar de todo, el Departamento del Sheriff de Los Ángeles niega que el trato hacia Lindsay sea diferente al de cualquier otra reclusa. "Está siendo tratada como cualquier otra interna de su clasificación. Para nada existe un trato diferente", insistía el portavoz del departamento.