Las cuentas de Axa reflejan el impacto negativo de 1.478 millones de euros por las provisiones excepcionales asumidas por la compañía en relación con la venta de sus operaciones en el segmento de seguros de vida en Reino Unido, sin las cuales su resultado habría aumentado un 81%, hasta 2.422 millones de euros.
La cifra de negocio de la aseguradora gala mejoró un 3,1%, hasta 49.925 millones de euros, con un crecimiento del 2,7% en la división de vida y ahorro y del 3,2% en la facturación de la unidad de propiedad y accidentes.