El principal factor que explica esta situación es el deterioro de las condiciones de acceso a la financiación por parte de las entidades en un contexto de nuevas turbulencias en los mercados financieros vinculadas a la crisis fiscal griega, detalla la Encuesta de Préstamos Bancarios del Boletín Económico del Banco de España.
"Dado que estas tensiones revistieron mayor intensidad en España que en el promedio del área del euro, el cambio en la oferta de fondos resultó más marcado en España que en la zona euro", agrega el boletín.
De hecho, los criterios para la concesión de nuevos créditos a las familias se endurecieron en la Unión monetaria en línea con lo sucedido el trimestre anterior y los relativos a las operaciones con las sociedades lo hicieron algo más, pero, en cualquier caso, "significativamente menos que en España", añaden desde el organismo supervisor.
Tensiones adicionales
En cuanto a las previsiones para el tercer trimestre, el Banco de España espera un cierto "tensionamiento" (así lo califica) adicional de la oferta en España en todos los segmentos, mientras que en la zona euro no espera cambios importantes.
Sobre la demanda de crédito de las sociedades españolas, el regulador cree que se ha mantenido estable por tercer trimestre consecutivo, en línea con lo esperado tres meses atrás, mientras que han aumentado las solicitudes de préstamos de las familias para adquisición de inmuebles por primera vez desde mediados de 2006. Por el contrario, estima que se han mantenido inalteradas las peticiones de crédito realizadas por las familias para financiar consumo y otros fines después de tres años de retrocesos ininterrumpidos.
Ante el tercer trimestre, se espera, tanto en España como en Europa, un patrón heterogéneo en las peticiones de préstamos: ascenso en las procedentes de empresas y estabilidad en las realizadas por los hogares para la compra de viviendas y contracción en las destinadas a consumo y otros fines, aunque muy marginalmente en el caso de la zona euro.