La crisis ha cambiado la forma de encarar los negocios, y los bancos y cajas de ahorro tampoco son ajenos a ello. Inmersos en su propio proceso de concentración, han cerrado oficinas durante los meses de verano ante la falta de personal y las restricciones en la contratación, sobre todo en barrios nuevos de la capital española como Las Tablas o Sanchinarro. Un hecho inusitado porque en Madrid el cartel de 'Cerrado por vacaciones',nunca figuraba en las puertas de bancos y cajas.
Y es que el personal de las entidades de crédito se redujo un 3,1% en 2009, hasta un total de 269.168 empleados, y el número de oficinas operativas disminuyó en un 3,5%, hasta las 44.532, según la Memoria de Supervisión del Banco de España. La mayor reducción de plantilla correspondió a los bancos nacionales, que disminuyeron en 3.197 el número de empleados, mientras que las cajas recortaron su plantilla en 2.209 empleados. Los establecimientos financieros de crédito redujeron en 397 el número de trabajadores y las cooperativas en 223 empleados.
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