El secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Madrid, Joaquín Cánovas ha asegurado, tras conocer la propuesta de sanción contra él de un año de suspensión de empleo y sueldo, que no le ha "sorprendido", y ha añadido que confía en el Ejecutivo, porque según dijo que prometió que la sanción sería "lo más leve posible".
"No sé que decisión tomará Mesquida, pero confío en unas palabras que dijo el ministro: las sanciones se tratarían lo más leve posible dentro de la gravedad del caso, y con eso me quedo", apunta. Asimismo, Cánovas dice conocer su sanción, que ha sido la primera en salir a la luz de los veinte expedientes gubernativos abiertos tras la manifestación de Guardias Civiles del 20 de enero, y recalca que en estos momentos prepara las alegaciones.
Además, ha subrayado que ha tomado la noticia "como lo que es, como un trámite más del expediente, que no es que se haya resuelto sino que es el último trámite antes de que haya una resolución que debe tomar el director general de la Guardia Civil -Mesquida-, que es el que tiene que sancionar". En este sentido, dice ser "optimista" de cara a la futura pronunciación del director de la Policía y la Guardia Civil e hizo hincapié en que confía "en el Ejecutivo", porque "las negociaciones se han llevado bien, está todo tranquilo, en el Parlamento está ahora la tramitación de las enmiendas y no hay por qué desconfiar de la palabra dada".
No obstante, Cánovas señala que le ha sorprendido "el celo del instructor" que llevaba su expediente para terminarlo "cuando fue el último que se comunicó de los veinte", y ha recalcado que en la AUGC están "un poco perplejos por la rapidez con la que han querido instruir el caso".
En cuanto a la mención del instructor al papel de Cánovas en la manifestación -dice que participó activamente y realizó declaraciones a los medios además de subirse a la tarima--, el guardia civil resalta que ha realizado declaraciones a los medios con anterioridad "diciendo lo mismo que dije ese día".
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