El ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, confirmó hoy que el mandatario se desplazará a la región con la cúpula militar para analizar la situación de violencia en los municipios de El Paujil, El Doncello, Puerto Rico y San Vicente del Caguán, localidades pertenecientes al departamento de Caquetá.
Además se buscará "establecer de primera mano las circunstancias que rodearon estos hechos. Evidentemente no es solo lo que aconteció en El Doncello, son las circunstancias que preocupan al Gobierno y frente a las cuales todos debemos redoblar esfuerzos", dijo el ministro en entrevista con la emisora RCN.
La seguridad en toda esa zona del sur de Colombia fue incrementada desde la madrugada ante la visita de Santos y todos los comandantes militares y de policía.
El ministro agregó que para los próximos días está previsto que el Gobierno presente su política de seguridad ciudadana y agregó que en el viaje el presidente expresará "su solidaridad a las personas que fueron afectadas por estos hechos y a sus familiares".
"El Gobierno está impactado con lo sucedido en Caquetá, es un hecho atroz que nos hace pensar que estos grupos ilegales aún tienen mucha capacidad para hacer daño", puntualizó.
El secretario de Gobierno de Caquetá, Edilberto Ramón Endo, aseguró por su parte que la emboscada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) del pasado miércoles, que dejó 14 muertos y nueve heridos, fue un acto de "criminalidad grotesco".
"Cayeron en un campo minado y no contentos dispararon ráfagas de fusil a los heridos y posteriormente fueron rociados con gasolina, por eso algunos quedaron incinerados", afirmó el funcionario en entrevista con la emisora de radio La W.
Ramón Endo indicó que en el lugar había unos 23 artefactos explosivos conocidos como "sombreros chinos" o minas antipersonales que estaban al "acecho esperando que pasara la patrulla".
"Un campo de estos lo activan dos personas y al parecer habían cuatro más en los cerros con fusiles para acribillar a los heridos", sostuvo.
Endo había señalado el mismo miércoles que en la emboscada de las FARC solo habían muerto cinco policías, pero al llegar este jueves a la zona confirmaron que los muertos eran 14.
La acción de las FARC en el Caquetá se suma a las registradas este jueves, en donde al menos tres militares colombianos murieron y siete más resultaron heridos en dos emboscadas en zonas de frontera del país con Ecuador y Venezuela.
La emboscada del Caquetá se convierte en la más sangrienta y la de mayor número de víctimas desde que el presidente Juan Manuel Santos llegó al poder, el pasado 7 de agosto.
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