Gobierno descarta la destitución de ningún ministro por el pedido campesino

Dirigentes campesinos aimaras del altiplano boliviano afirmaron la madrugada de este miércoles, tras reunirse cinco horas con el presidente Evo Morales, que éste cambiará al menos dos de los cinco ministros cuyo cese exigen bajo amenaza de sitiar La Paz, pero funcionarios gubernamentales lo negaron.

El secretario de Derechos Humanos de la Federación de Campesinos de La Paz, Demetrio Huayhua, señaló que las ministras de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, y Salud, Nila Heredia, pueden ser cambiadas por su labor "ineficiente".
"Es posible (cambiarlas). Eso ha dicho el presidente, porque le hemos demostrado que no están trabajando", aseguró Huayhua a la cadena de radio Erbol.
Pero el ministro de la Presidencia, Óscar Coca, declaró que la destitución de miembros del Gabinete "queda descartada".

A su vez, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, anunció a periodistas que el próximo fin de semana se revisarán los documentos presentados por los campesinos aimaras, la etnia de Morales.
"Antes de ver a quién afecta, debemos diferenciar entre denuncia y calumnia. Han presentado una serie de fotocopias de papeles que deben ser debidamente analizados, y para ello se está instalando una mesa de trabajo con el ministro de la Presidencia para el día sábado y domingo", explicó.

El lunes habrá una segunda reunión de los campesinos con Morales en el Palacio de Gobierno para evaluar dicho análisis.

Sobre otros ministros acusados por los campesinos, como los de Gobierno, Sacha Llorenti, y Lucha Contra la Corrupción, Nardy Suxo, Morales descartó cesarlos con el argumento de que tienen su confianza, dijeron los líderes aimaras, que tras la reunión descartaron el cerco a La Paz mientras siga el diálogo.

Uno de los veinte dirigentes que asistió a la cita con el Presidente, Antonio Alarcón, afirmó que los proyectos que han presentado ellos para el desarrollo de la región "no han avanzado ni un 15%" por culpa de unos ministros a los que llamó "inoperantes", incapaces e ignorantes de "la necesidad del sector".

La reunión de la noche del martes tuvo lugar en un hotel de las afueras de La Paz y debía haberse celebrado una semana antes en el Palacio de Gobierno, pero entonces llegaron al lugar decenas de indígenas y la guardia presidencial les dijo que sólo podían entrar 20, ante lo cual se fueron todos.