La etapa Redondo

El Debate del Estado de la Región que acaba de finalizar supone un adiós en este tipo de citas, el de la portavoz socialista, Ana Redondo. Si todo sale como está previsto en el guión, el octavo debate de política general de la era Herrera será entre Juan Vicente Herrera y Óscar López. Pero eso será ya en la nueva legislatura, tras las elecciones del próximo año próximo, que salvo sorpresa mayúscula, ganará con comodidad el PP.

El paso de Ana Redondo por las Cortes ha sido sin duda el más notable de la etapa socialista en las últimas legislaturas. Ha sido una portavoz que ha trabajado, que se ha tomado en serio su tarea y que ha sorteado mil y una dificultades, no sólo derivadas de su inexperiencia en la vida política, sino del escaso apoyo que parece haber recibido desde sus propias filas. En su favor, hay que decir que ha sido leal con su grupo, lo que no siempre ha sido correspondido, y ha sido leal con el líder de su partido, que ha cometido errores tan graves como no arroparla con su presencia en las grandes citas parlamentarias. Ya sé que esta es una cuestión opinable, pero ahí queda lo que yo creo.

Cuando Redondo ha construído sus discursos ha sido más creíble y más certera. Ha sabido enfrentarse con mucha dignidad ante un experto en las lides parlamentarias como Juan Vicente Herrera, que ha demostrado que es posiblemente el mejor parlamentario que han tenido las Cortes de Castilla y León.

Tal vez en lo que más ha fallado la portavoz socialista, ha sido al seguir estrategias muy discutibles de su grupo, que han restado frescura a sus argumentos y la han hecho aparecer como poco creíble. Y es que en las lides parlamentarias, cuando no eres tú mismo, cuando no estás convencido de lo que haces y de lo que dices, se nota demasiado. A la portavoz socialista le confiero frescura e ilusión en su trabajo. Los contenidos se pueden discutir más o menos, pero no la dedicación y la entrega. Redondo ha cumplido bien su papel y ha seguido los dictados de la organización, aunque no los compartiera. La inexperiencia se cura con el tiempo y Redondo no ha tenido demasiado. Me pregunto si el PSOE no se equivoca al no apostar a fondo por las personas que trabajan en la comunidad y que creen en su tarea, en las personas que han demostrado valía, entrega, valentía y que son capaces de dar la cara. Los ciudadanos valoran la proximidad y Ana Redondo la ha intentado.

El PSOE tiene por delante la ardua tarea de recomponer una alternativa sólida y creíble. No puede prescindir de sus valores y haría mal en tratar de borrar las etapas pasadas, algo que desgraciadamente se practica demasiado en la política.

Luis Jaramillo. Director de COPE Castilla y León.