El acusado de maltrato dice que fue ella quien quiso cortarse el cuello con un cuchillo

Un acusado de agredir mediante golpes, patadas y puñetazos a su pareja sentimental, a la que supuestamente llegó a encerrar con llave en el domicilio familiar que compartían en Dos Hermanas (Sevilla) para que no saliera del mismo, ha negado este jueves los hechos y ha asegurado que fue ella quien cogió un cuchillo "para cortarse el pescuezo", lo que evitó el procesado "dándole un manotazo".

   Durante la celebración del juicio en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla, el imputado, identificado como J.D.C., ha relatado que el día en que ocurrieron supuestamente los hechos, el 7 de noviembre de 2009, él había ingerido casi un litro de anís seco, mientras que, según su versión, la víctima habría consumido cerveza, vino tinto y "cinco o seis" rayas de cocaína.

   De este modo, y según han informado a Europa Press fuentes del caso, el procesado ha indicado que fue ella quien, ese día, cogió un cuchillo "para cortarse el pescuezo", pero él lo impidió "dándole un manotazo" y tirando el cuchillo al suelo de la vivienda, al tiempo que ha indicado que, durante la noche de autos, su pareja "se cayó al suelo" de espaldas, tras lo que la ayudó a ponerse en pie y la trasladó a la cama para que durmiera.

   El acusado ha subrayado que, durante los 55 días que duró la relación sentimental entre ambos, "nunca" agredió a su pareja, pues "la quería demasiado", y ha negado haberla encerrado esa noche "con una cadena y un candado", añadiendo que fue por la mañana cuando la Policía lo despertó para proceder a su detención, momento en el que pudo comprobar que la víctima "no estaba en casa" y que le faltaban unos 150 euros.

   Por su parte, la mujer ha señalado que la noche de autos el acusado bebió "demasiado" alcohol, y "cuando bebía se ponía muy violento", lo que motivó que ella fuera a dormir esa noche a otra habitación distinta a la que compartían habitualmente "para evitar problemas".

   Tras ello, el acusado llegó a esta habitación "muy mosqueado", la cerró con un candado y la golpeó "durante ocho horas", llegando a amenazarla con un hacha. Posteriormente, se marchó a su cuarto a dormir y la víctima aprovechó esta circunstancia para llamar a la Policía.

LOS HECHOS

   Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, consultado por Europa Press, sobre las 1,00 horas del día 7 de noviembre de 2009, estando ambos en el domicilio, comenzó una discusión entre ellos que motivó que el procesado, "con ánimo de lesionarla, agrediera a la denunciante reiteradamente con golpes en distintas partes del cuerpo".

   El fiscal añade que, en la misma discusión, el procesado "la amenazó con un cuchillo de cocina y se lo colocó en el cuello", una situación, la de las amenazas, que se prolongó desde las 1,00 hasta las 8,00 horas, ya que el acusado "impedía que la víctima saliera del domicilio", para lo que cerró con llave el candado de la puerta de la casa.

   Sobre las 8,00 horas, la mujer aprovechó un descuido del acusado, que en ese momento se encontraba durmiendo, y llamó a la Policía, que acudió a la vivienda. A consecuencia de los golpes, la presunta víctima sufrió lesiones en el tórax, la espalda, los brazos y los pies, entre otras.