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El fabricante automovilístico alemán BMW anunció este viernes que retiraba del mercado mundial 350.800 vehículos, de los cuales 5.800 eran modelos de Rolls-Royce, a raíz de un posible problema en el sistema de frenos.
El problema, "sin riesgo" según el fabricante, se encuentra en el sistema de frenos, que puede volverse "ligeramente más difícil de accionar" tras un tiempo prolongado de utilización del vehículo, según un portavoz de BMW.
En total, el problema afecta a 345.000 BMW de las berlinas Serie 5, 6 y 7 y 5.800 Rolls-Royce.
El grupo alemán vendió en 2009 en todo el mundo 1,07 millones de BMW y 1.002 Rolls-Royce.
Estados Unidos, con 198.000 vehículos que deberán volver al garaje, es el mercado más afectado. La medida abarca también a China y algunos países europeos, aunque BMW no dio detalles por el momento.
En el Reino Unido, "unos 10.000 vehículos" están afectados, indicó en Londres a AFP un portavoz.
"No todos los vehículos presentan este problema", pero se pide a sus propietarios que los lleven al garaje por precaución, explicó un portavoz de BMW.
La decisión ha sido adoptada por BMW de manera voluntaria y no se ha registrado ningún accidente vinculado con el supuesto problema.
"Decidimos retirar los vehículos (del mercado). Es una práctica normal de esta industria. Existe un riesgo potencial, pero sólo potencial", señaló a AFP el director de ventas de BMW, Ian Robertson, presente en el Salón del Automóvil de París que se abre el sábado.
"Es cierto que se trata de un gran número de vehículos. Pero con respecto al número de coches que vendemos en el mundo es sólo un pequeño porcentaje", matizó Robertson.
"Somos un fabricante responsable", agregó, intentando rechazar todo tipo de comparación con el caso de Toyota.
El fabricante japonés, número uno del mundo en ventas, sufrió una grave crisis a principios de año a raíz de varios problemas técnicos en sus coches, entre ellos uno en los pedales de aceleración que podían bloquearse cuando se pisaban a fondo.
Esto lo obligó a retirar unos 10 millones de vehículos en todo el mundo, la mayor parte en Estados Unidos.
El experto alemán del sector automotor, Ferdinand Dudenhöffer, defendió la posición de BMW.
"La imagen de un fabricante automovilístico no se destruye por uno o dos casos (de coches retirados del mercado). Esto les ocurre a todos los fabricantes, incluso si, en el caso de Rolls-Royce, la cifra de 5.800 es muy elevada. Es sorprendente", declaró a AFP.
Las decisiones de retirar coches del mercado se han vuelto cada vez más frecuentes entre los fabricantes automovilísticos, afectando también a las marcas de lujo más prestigiosas.
En ese sentido, el italiano Ferrari anunció recientemente que iba a retirar todos los ejemplares de su nuevo modelo, el 458 Italia, luego de que cuatro autos de este tipo se incendiaran.
También el alemán Porsche retiró del mercado todas sus unidades del modelo Panamera, a raíz de un riesgo en los cinturones de seguridad.
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