El presidente de Navantia, Aurelio Martínez, ha considerado que la construcción para la industria eólica offshore constituye una "salida razonable" de cara al futuro de los astilleros civiles, considerando que se trata de un segmento "de futuro" y "muy intensivo en generación de empleo y valor añadido".
En declaraciones a los periodistas después de abordar los retos de futuro de Navantia en el marco de una jornada organizada por la Cámara de Comercio de Cádiz, Martínez ha destacado las dificultades que atraviesan los astilleros europeos a la hora de competir en el sector civil, fundamentalmente por la competencia de países asiáticos. Entre ellos, comienza a despuntar Vietnam por los escasos costes de mano de obra, siendo el salario medio de 200 dólares mensuales, lo que supone un euro por hora de trabajo.
No obstante, ha hecho referencia a los astilleros de Dinamarca, que han hecho una "apuesta distinta" y se han especializado en la industria eólica offshore, encargándose desde la construcción de las plataformas hasta los barcos de anclaje y los barcos especializados en la reparación de esas plataformas.
En este punto, ha reflexionado que Dinamarca "no tiene costes más baratos que nosotros" y ha recordado que, según el plan eólico offshore nacional, una parte fundamental de las plataformas eólicas marinas se situarían en el entorno de la zona de Cádiz debido a los vientos.
Así, suponiendo que se apostase por este sector y a Navantia se le permitiera hacer la mitad de las plataformas necesarias, es decir unas 250, se ha preguntado cuántas podrían fabricarse al año en un astillero como el de Puerto Real (Cádiz), que es "el más grande de Europa".
Según Martínez, la cifra sería de "no más de 12 plataformas al año", dándose la circunstancia de que "no hay otra alternativa para tener plataformas tan grandes en serie". Esto se traduciría en al menos "15 años de vida para el astillero". Y es que, aunque la construcción en China podría ser más barata, el costoso traslado de las plataformas otorga una ventaja competitiva al astillero gaditano.
Tras matizar que esto no supondría la renuncia a la construcción naval, sino que sería una actividad complementaria, se ha preguntado "por qué no hacer un esfuerzo en este sector que garantizaría la vida de los astilleros del sur en los próximos años", siendo, en su opinión, la eólica offshore una actividad "prometedora".
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