Según un auto judicial abierto en España, dos etarras detenidos la semana pasada confesaron haber recibido adiestramiento en el manejo de armas en 2008 en Venezuela. En su declaración ante la policía, aseguraron que el curso fue organizado por Arturo Cubillas Fontán, que ocupó en algún momento un cargo de rango medio en la administración del presidente Hugo Chávez.
El gobierno español pidió el miércoles a Venezuela "acciones inmediatas, concretas y específicas" para aclarar el papel de Cubillas. El canciller español Miguel Angel Moratinos se comunicó con su homólogo venezolano Nicolás Maduro, quien se comprometió a esclarecer los hechos e investigar en profundidad el caso del supuesto entrenamiento, según la cancillería española.
"El ministro Moratinos conversó telefónicamente con su homólogo Nicolás Maduro y (éste) le aseguró que Venezuela tenía la voluntad de investigar y aclararlo todo", dijo un portavoz de la cancillería, que pidió no ser identificado de acuerdo con las políticas ministeriales.
Chávez negó que Venezuela proteja a grupos de activistas vascos y el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero también descartó que el país suramericano sea una especie de refugio o santuario de ETA.
Eso sí, Zapatero advirtió que si hay etarras perseguidos por la justicia "los traerán a España", como ya ocurrió cuando se ocultaban en otros países como México, Francia o Portugal.
"Si (ETA) está teniendo alguna cobertura en algún ámbito social, la dejarán de tener y eso se consigue cooperando con el gobierno de Venezuela", precisó Zapatero el miércoles. "Ningún etarra va a estar ni cómodo ni tranquilo, va a ser perseguido", acotó.
Cubillas también figura en otra investigación de la Audiencia Nacional española, que le señala como intermediario en la supuesta alianza entre ETA y la guerrilla colombiana de las FARC, bajo el presunto amparo de Chávez. El mandatario venezolano siempre ha rechazado esa relación.
Cubillas, considerado el responsable del colectivo de ETA en Venezuela, llegó al país en calidad de refugiado político a mediados de 1980, junto a un grupo de 30 activistas vascos.
Algunos sindicatos policiales españoles consideraron que la implicación de Cubillas con ETA está más que probada y pidieron al gobierno venezolano que lo detenga y lo extradite a España.
Además, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, censuró la actuación del gobierno socialista en la polémica y solicitó más contundencia.
"Si hay unos miembros de una organización terrorista entrenándose para matar en un país como Venezuela, estamos ante un acontecimiento de una enorme importancia y no podemos, como suele hacer habitualmente el gobierno y el ministro de Exteriores, mirar para otro lado", afirmó.
ETA, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, declaró una tregua unilateral el pasado 5 de septiembre.
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