Los hogares andaluces ahorrarán diez millones de euros con el cambio de horario

Los hogares andaluces ahorrarán diez millones de euros en electricidad con el cambio horario que se producirá este fin de semana, cuando los relojes se retrasarán una hora durante la madrugada del sábado al domingo, de forma que a las 3,00 serán las 2,00 horas una modificación horaria que se realiza en cumplimiento de la directiva comunitaria que rige el cambio de hora y que afecta a todos los países miembros de la Unión Europea.

   Según la Agencia Andaluza de la Energía, entidad dependiente de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, el ahorro doméstico en iluminación durante el horario de invierno puede ser de un cinco por ciento, el equivalente al consumo anual de 30.000 personas, lo que a su vez representa una reducción de la facturación eléctrica de más de diez millones de euros en el parque residencial andaluz, unos 100 millones de kilovatios por hora anuales.

   En una nota, la Junta de Andalucía indica que el cambio horario tiene como finalidad reducir el consumo de energía, haciendo coincidir el comienzo de la jornada laboral con las horas de luz natural ya que, si se mantiene el horario de verano, "el amanecer se produciría excesivamente tarde (aproximadamente a las 9,30), no compensándose el incremento de la luz natural en la tarde con la reducción de la luz natural en las primeras horas de actividad de la ciudadanía".

   Este cambio es una medida que llevan a cabo unos 70 países en todo el mundo, siendo Japón el único país industrializado que no se ha adaptado aún a esta pauta de ahorro. La medida la adoptaron por primera vez algunos países en la primera guerra mundial con la finalidad de ahorrar combustible, una situación que se repitió en 1973, durante la crisis del petróleo, de forma que los países industrializados pudieran hacer frente al contexto de carencia energética.

   La directiva comunitaria que rige el cambio de hora está avalada por las conclusiones de un estudio sobre su alcance y efectos realizado por encargo de la Comisión Europea y presentado al Parlamento en 1999. Tras analizar las repercusiones de la medida, el estudio concluye que tiene impactos positivos no sólo sobre el ahorro sino sobre otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.

   Asimismo, el cambio de horario afecta según los expertos al reloj biológico, pudiendo provocar trastornos en el sueño especialmente en niños y ancianos. "No obstante es algo temporal que se suele superar en dos ó tres días", añade.

PAUTAS DE CONSUMO EN CALEFACCIÓN

   Según explica la Junta, además del ahorro económico, es posible reducir aún más el consumo de energía en los próximos meses invernales adoptando pautas de consumo enfocadas especialmente al uso racional de los sistemas de calefacción, responsables del 19 por ciento del gasto energético en el hogar.

   Para ello, la Agencia Andaluza de la Energía aconseja mantener una temperatura de 20 grados en invierno, mientras que en los dormitorios se puede rebajar la temperatura entre tres y cinco grados centígrados. Además, propone apagar la calefacción por la noche y por la mañana no encenderla hasta después de haber ventilado la casa y haber cerrado las ventanas.

   Entre los consejos, también menciona la instalación de válvulas termostáticas en radiadores y los termostatos programables, que ahorran entre un ocho y un 13 por ciento de energía; reducir la posición del termostato a 15 grados, si se ausenta en unas horas; o mantener de forma adecuada la caldera, para ahorrar hasta un 15 por ciento de energía.

   Asimismo, se advierte de que, si algún radiador tiene aire en su interior, se dificultará la transmisión de calor al exterior, por lo que es conveniente purgar una vez al año, cuando comience el invierno.  Por último, se recomienda no cubrir ni colocar ningún objeto junto a los radiadores, porque dificultará la difusión del calor, o abrir sólo durante diez minutos las ventanas para ventilar una habitación, cerrando todas las persianas y las cortinas para evitar pérdidas de calor nocturnas.