La lista de los enemigos

Evo Morales camina en palacio de gobierno, da vueltas en sentido contrario a la manilla del reloj para tratar de ser consecuente con algo – girar siempre hacia la izquierda – pensativo llama a sus asesores y pregunta: ¿Cómo hago, compañeros, para quitarle la licencia de funcionamiento a la Iglesia Católica?.

Iracundo y muy molesto pide que lean en voz una y otra vez, la intervención del Cardenal Terrazas en la V Conferencia de Obispos. Al mismo tiempo, lee la repercusión que tuvo en los medios de comunicación tales declaraciones. ¡Hay que hacer algo!, exclama y llama al ministro de la presidencia.

"Yo me encargo de los medios de comunicación y vos peleate con la Iglesia", le ordena directamente, al mismo momento que declara que los medios de comunicación en Bolivia son su peor enemigo. El atolondrado peón denominado ministro prepotea a la Iglesia para que se definan si rezan o hacen política. Se decide el gobierno, por atacar por dos frentes.

Evo Morales trata de seguir el ejemplo del comandante Chávez, revisa las licencias de los medios de comunicación, para ver si puede quitarle la licencia al alguno pero todavía faltan algunos años, igual se memoriza algunas fechas para reconfortar el cuerpo, "falta poco, nomás" repite varias veces.

A Evo Morales no le gusta que se diga la verdad, la Iglesia y los medios de comunicación son el instrumento que no ha logrado dominar y eso le genera gran escozor. Ha intentando por varios medios hacerse del poder, con los métodos de siempre: intimidación, denuncias falsas y sin pruebas, ataques sistemáticos,  no ha logrado doblegarlos.

Las declaraciones del Cardenal Terrazas son simple y llanamente verdades que no gustan en el gobierno, el revanchismo es parte de poder de Morales. Los altos índices de corrupción se tapan con discursos y con la billetera de Chávez. ¿dónde están los grandes cambios que prometía Morales?.

Los medios de comunicación nacionales e internacional están en pie de guerra contra la mayor amenaza que busca eliminar el derecho a la libertad de expresión: Hugo Chávez y sin mayor esfuerzo, van descubriendo sus grandes tentáculos, que se exparsen en la región, principalmente en Bolivia.

El cierre de RCTV en Venezuela es el mayor atentado contra la libertad de expresión en América Latina, en períodos democráticos y esto busca imitarse en Bolivia y Ecuador. Este cierre es la demostración más clara de la dictadura de Hugo Chávez.

El artículo presentado a nivel mundial por un grupo de periódicos latinos es un llamado serio de atención, sobre la injerencia de Chávez en los países de la región. Bolivia aplaude el accionar chavista, mejor dicho: Evo Morales aplaude.

Evo Morales sabe que no podrá acceder a todo el poder que precisa o pretende, si los medios de comunicación tienen la libertad de investigar y decir lo que piensan. Y aunque abunden los comunicadores con conciencias compradas o investigadores en comunicación que pretendan maquillar el problema central, los medios han logrado separarse del aire de complicidad y buscar salir del círculo autoritario que busca Morales.

Hay una lucha mayor, piensa Evo Morales, la Asamblea Constituyente, ese dibujo de país que pretende imponer no avanza y va en camino al fracaso. Tuvo que ceder mucho y no la ve forma de cambiar el rumbo, y pensar que todo parece tan fácil en Venezuela.

La única forma que tiene para darle legitimidad a sus actos y atacar con mayor fuerza a los enemigos es copar el poder judicial, el ataque sistemático de Evo Morales al poder judicial busca darle validez a los atropellos y a sus imposiciones, sabe que tiene que hacerse de ese poder, es el único camino que tiene antes de usar el comodín: el ejército.

¿Se cree acaso, que regalar 50.000 dólares por regimiento no es comprar voluntades?. Plata que llega directamente de Venezuela, capacitación en sobonar es la lección venezolana.

Lo cierto es, que la lista de enemigos de Morales va creciendo y su ansiedad de poder también.