Al final ha habido rectificación y el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha enmendado lo que su Govern tripartito fue incapaz de hacer: redactar un comunicado de salutación al Papa.
Montilla lo ha hecho en forma de artículo de opinión en La Vanguardia y en él expresa el deseo de que el pontífice capte la "realidad nacional" catalana tras su visita apostólica a Barcelona este fin de semana para dedicar el templo de la Sagrada Familia.
En su escrito de bienvenida, el presidente espera que el Pontífice tenga la "oportunidad" de percatarse del "vigor" de la sociedad catalana, y de que ésta "respeta a la Iglesia católica y valora el compromiso cívico de los católicos".
"Debemos seguir abriendo vías de colaboración con la Iglesia para ser una sociedad justa", señala Montilla, que celebra el momento propicio que le suscita la visita papal para mostrarle los elementos culturales y de valores que identifican a Catalunya como pueblo.
Apela a las raíces catalanas, y de "cómo la Iglesia católica ha contribuido a componer la personalidad de la sociedad catalana". "La nación catalana no puede entenderse sin la aportación histórica del catolicismo", indica, y celebra que los valores cristianos han contribuido a humanizar la sociedad.
El presidente socialista parafrasea una encíclica de Benedicto XVI, 'Caritas in veritate', para señalar que detrás de la actual crisis económica existen unos comportamientos que impiden contruir "una sociedad a medida del hombre".
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