La barbacoa forestal de 2006

En realidad, la superficie total quemada, en los 19 distritos forestales en los que está dividido el territorio gallego, fue de 93.887,57 hectáreas, de las cuales 54.022,06 corresponden a arbolado y 39.865,51 a praderío y monte bajo. Durante 2006 la Consellería de Medio Rural registró un total de 6.997 incendios forestales. Por provincias, la de Lugo con 898 focos y 6.118,07 hectáreas devastadas fue la que salió mejor librada. La siguiente en orden creciente de gravedad fue la de Ourense con 1.613 incendios y 12.162,18 hectáreas afectadas. A Coruña y Pontevedra, por este orden, registraron 2.3987 incendios, la primera, con 35.908,55 hectáreas asoladas; y 2.099 fuegos y 39.698,77 hectáreas quemadas la segunda.

Por la espectacularidad del fuego y el riesgo cierto que representó para la ciudad, los incendios de Santiago de Compostela, cuando en agosto pasado la ciudad llegó a estar rodeada por un cinturón de fuego en tres de sus lados, fueron  los más llamativos junto al que, con varios focos simultáneos, rodeó la AP-9, que a Coruña con Vigo, a su paso a la altura de las salidas hacia las Rías de Noia y de Arousa. El hecho de que se produjeran dos víctimas mortales y la proximidad a la capital gallega, disparó, en aquellos momentos, los reproches y las invectivas al bipartito que rige la Xunta de Galicia, dando paso a la guerra –que aún dura—de cifras sobre hectáreas devastadas durante los sucesivos mandatos de los populares con Manuel Fraga en la presidencia de la Xunta.