Wikileaks, ¿el Watergate de ZP?

La mayoría de los que soñamos desde pequeños con ser periodistas tuvimos en algún momento algún referente. Podía ser de ficción, Tintín, la novia de Superman…no sé, lo que se les ocurra, o bien podía ser el gran acontecimiento periodístico por excelencia: el Watergate. Aquél escándalo marcó un antes y un después en el mundo de las relaciones periodismo y la política. Desde entonces la prensa no fue algo inouco. Podía derrocar gobiernos.

Estamos asistiendo estos días al fenómeno Wikileaks que El País nos está dando por píldoras y compartiendo con los otros grandes medios del mundo. Me atrevo a decir que podríamos estamos viendo un fenómeno similar al que sufrió el presidente norteamericano en el 74. ¿Quién dice que no van a sacar más información reveladora que pueda derrocar un gobierno? Hasta el momento los informes que han visto la luz no son constitutivos de delito pero no pondría yo la mano en el fuego. De momento y para ir abriendo boca ya sabemos que ZP y sus más fieles eran contrarios a la guerra…hasta que ganaron. Y también que un cámara muerto como José Couso no merece la pena para terminar las ya casi rotas relaciones con Estados Unidos. A Couso y a su familia que le den, parece leerse entre líneas. A lo mejor no querían decir eso. Pero lo parece. Y ya se sabe que la mujer del César no sólo tiene que ser honrada, sino también parecerlo.

No pierdan comba. Lean con absoluta devoción todo lo que este informe tiene que decirnos. Puede que lo más fuerte ya lo hayan dicho…y puede que no. A lo mejor el día 22 nos toca la lotería y tenemos nuestro Spanish watergate. Tendría gracia que en los anales de la historia reciente de nuestro país se leyera: ZP, ganó unas elecciones tras unos atentados que, ciertamente le favorecieron. Tuvo que dimitir por unos escándalos informes que destapó Wikileaks sobre sus maniobras estando en el poder. Igual tengo demasiada imaginación pero torres más altas cayeron. Que se lo pregunten al pobre Nixon